Agentes de criminalística recogieron pruebas durante todo el día de ayer.

La hipótesis de que el incendio que la pasada noche de domingo asoló una nave del polígono industrial de Sant Francesc fue provocado, toma cada vez más fuerza. Agentes criminalistas de la Guardia Civil, especializados en incendios, estuvieron tomando muestras durante toda la jornada de ayer para dirimir la posible intencionalidad del fuego.

Pruebas

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Desde primera hora de la mañana, dos agentes de la Guardia Civil llegados de Mallorca indagaron tanto en el interior como en el exterior del edificio incendiado en busca de pruebas para evaluar si el fuego habría sido intencionado, una posibilidad que el propietario del negocio afectado, Andrés Fuentes Corral, valoraba como «muy probable», ya que da la casualidad de que la misma noche que su taller mecánico fue pasto de la llamas alguien forzó la puerta de las oficinas de una empresa de carpintería vecina llevándose 300 euros de la caja y causando varios destrozos en las instalaciones.

Andrés sospecha que justo después de asaltar la carpintería, los mismos ladrones forzaron la puerta de su negocio y al no encontrar dinero ni nada de valor, decidieron prender fuego al local.

Las muestras obtenidas por los agentes de la guardia civil especializados en incendios tendrán que ser procesadas en el laboratorio para averiguar si el fuego fue intencionado o accidental. A pesar de que los agentes darán en breve una primera conclusión basándose en los indicios recabados, ésta no se hará pública y habrá que esperar unas semanas para tener un resultado concluyente.