Los ritmos afrolatinos del grupo Taxeks se encargaban ayer por la tarde de animar a grandes y pequeños en la Savina hasta la llegada de los Reyes de Oriente. Estos lo hacían poco después de las cinco en La Punta de Ponent, la barca facilitada por la cofradía de pescadores que este año los traía por mar desde sus lejanos reinos.

Melchor, Gaspar y Baltasar fueron recibidos por un gran número de niños ansiosos por saludarlos y, cómo no, por recoger un buen puñado de caramelos de los 400 kilos que este año se han repartido.

Sus majestades subían después a sus carrozas para dirigirse a Sant Francesc, donde fueron recibidos en honor de multitudes. Entraron primero en la iglesia, donde hicieron la ofrenda de oro, incienso y mirra al niño Jesús, para desplazarse posteriormente al balcón del Consell de Formentera desde donde desearían un nuevo año lleno de regalos para todos antes de despedirse camino, primero, de Sant Ferran y después de la Mola a la espera de una larga noche donde, a buen seguro, han repartido ilusión en todos los hogares de la menor de les Pitiusas.