Imagen de archivo de la sede del Consell de Formentera. | Redacción Local

El Consell de Formentera está de aniversario y es que exactamente un día como hoy hace diez años se publicó en el Boletín de las Balears (BOIB) la separación de Formentera del Consell d’Eivissa. De esta manera se dejó atrás el estatuto de 1983 por el cual se reconocía al Consell d’Eivissa i Formentera como una única institución. Los protagonistas políticos y sociales de aquel cambio tan importante para la menor de las Pitiusas recuerdan cómo fueron los primeros pasos para dejar de ser un ayuntamiento y pasar a ser directamente un consell independiente de Ibiza. Jaume Ferrer ha presidido la máxima institución insular de Formentera desde que se creó. Ferrer recuerda que «todos éramos conscientes de lo que se jugaba Formentera con la creación de la institución. Por tanto, era un objetivo prioritario constituir y organizar un Consell que nadie había hecho antes nunca. Fue una experiencia fantástica y, al final, lo que queda es que los ciudadanos de la isla hayan podido percibir esta mejora y este gran cambio en cuanto a la prestación de servicios. Seguimos con ganas de poder mejorar la calidad de vida de los formenterers y hacer una isla mejor para las generaciones venideras», relata el presidente de Formentera.

Si bien hoy es la primera fecha importante en el calendario de Formentera, la segunda destacada es el 10 de julio de 2007, 45 días después de las elecciones del 27 de mayo, cuando por primera vez se constituyó el Consell de Formentera. Con motivo de la celebración de estas fechas tan importantes para la historia de la pitiusa menor, el Consell añade a partir de hoy la expresión ‘10 años’ al logotipo del Consell.

JAUME FERRER / President de Formentera

«Necesitábamos poder decidir desde Formentera y para Formentera»

Jaume Ferrer ha presidido la institución desde su creación. A mediados de junio de 2007, GxF entra a gobernar el ayuntamiento en coalición con el PSOE. «Fue todo muy precipitado ya que el 10 de julio, cuando no se llegaba ni al mes de gobierno, ya se constituía el Consell de Formentera y pasábamos a ser Consell, aunque seguíamos teniendo la misma estructura organizativa que tenía el Consistorio», explica Ferrer, quien recuerda esos meses como complicados ya que «no se había creado nunca un Consell y menos encima de una estructura de ayuntamiento débil, con una estructura organizativa más bien pequeña». No fue sencillo, según confiesa: «Teníamos un año de impasse para poder ejercer nuestras competencias, pero no teníamos personal para ejercerlas, así que tuvimos que hacer un encargo de gestión de las competencias al Consell d’Eivissa ya que creíamos que era la mejor institución para gestionarlas porque, de hecho, las había gestionado hasta entonces». De esta manera, durante 2008 se pudo crear una estructura administrativa y de personal adaptada a las necesidades que demandaba la nueva institución. Ferrer no vivió el cambio de Consell como una situación en exceso problemática. «Cuando hay una separación, siempre hay ‘tiras y aflojas’ porque unos quieren más y los otros no quieren dar tanto, pero es un hecho normal que pasa en todos los traspasos de competencias». Normalidad y cordialidad son, a su parecer, lo que ha de prevalecer entre las Pitiusas ya que «la relación con Ibiza ha sido, es y ha de ser buena porque, además, somos hermanos. Formentera e Ibiza siempre estarán ligadas». Reconoce, eso sí, que «tanto para los políticos como para los residentes de la isla, el hecho de no tener que desplazarnos a Ibiza para hacer cualquier gestión como pasaba antes es un gran avance». Destaca la proximidad entre institución y ciudadanos como uno de los logros de la creación del Consell propio de Formentera, un consell que a diferencia de los demás tiene 17 consellers en lugar de 13.

NOÈLIA GONZÁLEZ / Presidenta de la Comissió de Festes de Santa Maria

«Mis profesores de la universidad definían el Consell de Formentera como un ‘OPNI’, Objeto Político No Identificado»

A Noèlia la pilló joven el nacimiento del nuevo Consell ya que entonces tenía entonces 16 años y forma parte de una generación que ya ha crecido con la nueva administración y de una sociedad que siempre se ha mostrado crítica y reivindicativa con sus derechos.

Desde joven, Noèlia participa activamente en la vida social y asociativa de la isla, siendo actualmente presidenta de la Comissió de festes de Santa Maria y vocal de l’Obra Cultural Balear a Formentera. En este apartado, la existencia de un Consell insular propio mejoró el funcionamiento y financiación de las asociaciones y entidades locales.

Esta joven participó también de la diáspora estudiantil de deriva universitaria que tarde o temprano suele aquejar a los jóvenes dotados de triple insularidad y ganas de ampliar conocimientos. En su caso, se desplazó a Barcelona para cursar Ciencias Políticas y de la Administración en la Universitat Pompeu Fabra. «En asignaturas como gestión o administración pública siempre nos pedían escoger una institución para analizarla a nivel estructural». Ella escogía el Consell de Formentera, un caso administrativo poco conocido en la capital catalana, «el Consell, para ellos, era un OPNI; un Objeto Político No Identificado. No acababan de enterarse de su funcionamiento y me solían poner buenas notas, pero les sonaba todo un poquito raro». Para Noèlia, la evolución de ayuntamiento a Consell ha comportado que se perdiera un poco la cercanía antes existente ya que «ahora todo tiene que pasar por la OAC. No hay tanto contacto directo entre político y ciudadano. Se ha institucionaliazo y burocratizado todo mucho más, aunque esta distancia también ha permitido la desaparición en gran medida de los favoritismos y de los que ‘¿qué hay de lo mío?’. Ve también una ventaja en la simplificación de niveles en la gestión del propio territorio.

PERE PALAU / Expresidente del Consell d’Eivissa

«El impulso al Consell de Formentera surgió en una reunión a tres bandas que mantuvimos con Jaume Matas y Pep Mayans»

Pere Palau tiene el honor histórico de ser el último presidente del Consell d’Eivissa i Formentera. Su mandato se inició el 4 de julio de 2003 y terminó el nueve de julio de 2007, justo un día antes de la constitución oficial del nuevo Consell de Formentera. Recuerda que la idea del Consell formenterer era una reivindicación ya en tiempos de Antoni Serra como alcalde de Formentera. En la legislatura 2003-2007, gobernada por el PP con mayoría absoluta tanto en el Consell como en el Govern balear y con Pep Mayans como conseller y diputado por Formentera, se mantuvo una reunión entre él, Mayans y el presidente Jaume Matas donde «se puso sobre la mesa la posibilidad de llevar adelante el Consell Insular de Formentera». Mayans presentó una proposición no de ley en el Parlament pidiendo la creación de la comisión del Estatut para modificarlo, que fuera aprobado por el Parlament y, posteriormente, en Madrid por el Congreso y el Senado «Se aprobó porque estaba consensuado con Matas y también se aprobó en Madrid». Durante la tramitación de la proposición en el Parlament, hubo dificultades porque, ya que se abría la posibilidad de cambiar el Estatut, Palau pidió que Ibiza tuviera trece diputados igual que Menorca. «Hubo un tira y afloja muy fuerte en la ponencia que estudiaba la reforma del Estatut porque por parte del Grupo Socialista, sobre todo los menorquines, no querían que tuviéramos 13 diputados», recuerda. Estuvo a punto de romperse la posibilidad de reforma y, al final, se cedió con la condición de que en un futuro se modificaría la Ley Electoral, presumiblemente en la siguiente legislatura, para que Ibiza tuviera 13 diputados, «cosa que aún no se ha hecho», precisa. En el Congreso y el Senado el nuevo Estatut fue aprobado con el consenso del PP y del PSOE. Palau se muestra satisfecho de ser el presidente del Consell Insular d’Eivissa y Formentera que impulsó la creación del de Formentera, aunque reconoce que el que más trabajó para conseguirlo fue Pep Mayans. «Ahora hay mucha gente que se apunta al carro, pero la realidad es esta, al igual que el hospital de Formentera, que surgió casi de la misma manera». «Desde Ibiza entendimos que Formentera se merecía tener su propio órgano de autogobierno y ayudamos a crear los mecanismos de estudio de financiación y de traspaso de competencias para que el nuevo Consell acabara siendo una realidad».

PEP MAYANS/ Diputado por Formentera al Parlament Balear 2003-2011

«Desde Ibiza en todo momento mostraron su apoyo y pusieron las herramientas necesarias para que la iniciativa llegara a buen puerto»

«La gente de Formentera siempre ha tenido el sentimiento de querer decidir por sí misma, tener más autonomía respecto a Ibiza y Balears en general», explica Andreu Mayans. Bajo esta premisa, este ingeniero agrónomo metido a político, presentó el 09 de febrero de 2005 una Propuesta No de Ley (PNL) que abriría el camino del futuro Consell de Formentera mediante la reforma del Estatut que se estaba debatiendo.

«Por la calle me decían que ya estaba bien de ser un municipio más de Balears. La gente quería que Formentera fuera ‘una isla más’, que se tuvieran en cuenta sus necesidades. No era lo mismo ser un municipio en Mallorca, interconectado con otros por carretera, que ser una isla relegada a municipio». De esta manera, pidiendo ser Consell, Formentera se aseguraba interlocución directa con el Govern y cierta capacidad de promover iniciativas legislativas a nivel estatal. El 13 de junio del 2006 se aprueba la reforma del nuevo Estatut balear, una reforma que entre otras cosas, recoge el derecho de autogobierno para Formentera. «Yo, co mo diputado, viví todo el proceso en primera persona. Hubo muchísimas dificultades, se tuvo que poner en marcha una máquina nueva con nuevas dinámicas. Eso sí, con la ayuda de gente del Govern y del entonces Consell d’Eivissa i Formentera, que en todo momento mostraron su apoyo y pusieron las herramientas necesarias para que la iniciativa llegara a buen puerto». Un buen puerto dotado con 25 millones de euros que permitieron la financiación de buena parte de las inversiones del listado que confeccionó la Mesa del Consell de Formentera formada después de que el presentara la proposición que acabaría en la creación de la nueva institución insular. En cuanto al funcionamiento actual del Consell, Mayans recalca que «los demás consells nos llevan años de ventaja y nosotros nos hemos tenido que poner al día con menos margen, pero gracias a los funcionarios y a la gente que trabaja en el Consell, éste ha tirado adelante asumiendo nuevas competencias y abordando nuevos retos como el incremento de la población y los nuevos servicios y prestaciones que esta requiere», señala Mayans.

ISIDOR TORRES / Alcalde de Formentera 1999-2003 y 2005-2007

«Para Formentera, el nacimiento del Consell es el hecho histórico más importante desde la repoblación de la isla en 1697»

Isidor fue uno de los actores que vivieron en primera persona el tránsito de ayuntamiento a Consell desde su puesto de alcalde desde las elecciones de 1999 hasta las del 27 de mayo de 2007. Para él, el deseo de autogobierno para Formentera era un anhelo que venía de lejos, aunque «había formaciones políticas a las que ya les iba bien que Formentera dependiera de Eivissa». Aun y así, recuerda que desde el 1983 e incluso antes ya habían existido todo un conjunto de demandas para que Formentera fuera administrada desde la propia isla con todos los medios necesarios.

En el 99, la coalición COP (PSOE, EU i Els Verds más independientes) gana las elecciones municipales y Isidor es elegido alcalde. La COP gana también las elecciones del 2003, pero un pacto entre PP, GUIF y PREF APARTA a Isidor de la alcaldía hasta una moción de censura el 2005 que retorna el gobierno municipal a la COP en coalición con el PREF. A partir de entonces, se entra en contacto con el diputado Pep Mayans que había presentado una PNL pidiendo que el ayuntamiento pasara a ser Consell y «se constituye una comisión de todos los partidos encargada de preparar el terreno para la petición formal del futuro Consell». Se sucedieron las reuniones, se hizo un listado de las inversiones necesarias y se trasladó al Parlament y después a Madrid para que Congreso y Senado acabaran dando el visto bueno y se creara el Consell de Formentera en julio de 2007. Isidor recuerda que el Consell nace como una institución singular en Balears y en España.

Comenta que todo fue posible gracias a un jurista de Barcelona que durante la celebración de una jornadas tituladas Som una Illa el año 1988, propuso que «se hicieran elecciones separadas para elegir ayuntamiento y Consell, cosa que permitiría que el número de diputados del Parlament no variara. Esto fue clave para que la posterior modificación del Estatut fuera asumida por todos sin traumas».

Finalmente, y en cuanto al camino que debe seguir el Consell, Isidor reclama la singularidad con que nació esta administración y que a su parecer se está perdiendo. «Pasar a ser una isla más es una gran amenaza de pobreza, Formentera y el Consell, si quieren tener un seguro de futuro, necesitan ser y continuar siendo singulares», concluye Isidor Torres.

ANDREU FERRER / Trabajador más antiguo del Consell de Formentera

«En cuatro décadas, la plantilla casi se ha multiplicado por cien»

Durante estas más de cuatro décadas, Andreu ha hecho prácticamente de todo. «Piensa que yo llego a un ayuntamiento donde solo había dos funcionarios. Yo fui el tercero y en la actualidad, en pleno verano, el Consell de Formentera paga casi 300 nóminas. Es decir, casi multiplicamos por 100 la plantilla desde entonces». Recuerda que «cuando empecé, el Ajuntament gestionaba el registro civil, hacíamos inscripciones de nacimiento, de matrimonio, de defunción. Cuando había algún accidente con resultado de muerte se tenía que hacer el levantamiento del cadáver y, aunque esto era cosa del juez de paz y del secretario, éste a veces no podía y delegaba en un funcionario». En el 89, Andreu se hizo cargo de la secretaría durante tres años y después pasó a dirigir intervención hasta el 2005. Ahora sigue en intervención, trabajando, recibiendo facturas, registrándolas, pagándolas… y parándose a analizar de vez en cuando cómo ha ido creciendo la isla y el Consell. Aunque reconoce que tiene «ganas ya de jubilarse pronto», profesa también un especial cariño hacia su empleo. «Creo que la administración te tiene que gustar. Si solo estás porque es un puesto de trabajo como cualquier otro, no vamos bien», precisa. En cuanto a la creación del Consell de Formentera, cree que «fue una cosa que cayó por su propio peso, así como Formentera fue logrando una capacidad y una autonomía financiera, se empezó a plantear la idea. Fue una evolución bastante natural». Una evolución que a su parecer, ya se palpaba cuando nació el Consell d’Eivissa i Formentera ya que «antes dependíamos de Mallorca, con lo que esto comportaba. Cuando llegó el Consell d’Eivissa i Formentera, la administración se aproximó más y, de hecho, el trato era correcto; el único conseller que se elegía de Formentera siempre formaba parte de los equipos de gobierno cuando eran del mismo signo». De la evolución que ha experimentado la máxima institución insular en esta década, destaca la mecanización y la aplicación de las nuevas tecnologías. «Si ahora mismo no existiera Internet y el papeleo se tuviera que hacer a mano como antaño, llenando cuadernos y más cuadernos, con la gente que somos sería imposible. Tendríamos que multiplicar por cinco o seis el número de trabajadores y sería inviable del todo».