Al final se quedó en un susto, pero podría haber sido más grave de lo que parece. Y es que el gran número de pequeñas embarcaciones que se alojan en s’Estany des Peix, que se multiplican exponencialmente conforme llega el estío, comportan un peligro latente en forma de centenares de depósitos llenos de combustible y aceite de motor, dos elementos contaminantes que por descuido o negligencia pueden acabar en las aguas de un ecosistema ya frágil de por sí. Esto es lo que sucedió ayer por la mañana, cuando cerca de las 09.00 horas, un vecino de la zona alertaba al Consell sobre la existencia de una mancha de aceite flotando por las aguas del estanque. Poco después, dos técnicos de Medi Ambient de la institución se trasladaron al lugar de los hechos y comprobaron que había un derramamiento de aceite y gasóleo, por lo que alertaron al 112 y se activó el Plan Cambal en fase de prealerta por vertido de hidrocarburos.

Los técnicos de Medi Ambient y el celador de Costas comprobaron varias embarcaciones para detectar el origen del vertido mientras el helicóptero de la Guardia Civil sobrevoló la zona para descubrir más manchas de aceite y patrullas de tierra y bomberos examinaban la zona de Ses Bassetes, con 300 metros de litoral afectados, aunque sin mucha concentración de contaminantes.

Una vez evaluada la incidencia del vertido, Demarcación de Costas contrató los servicios de un equipo de limpieza de la empresa TRAGSA, que se encargó desde el mediodía y durante toda la tarde de retirar la arena contaminada por el gasoil con medios mecánicos, mientras que en las zonas afectadas por aceite de motor, más denso, éste se extraía con mantas absorbentes y se acotaba el perímetro para que el viento no extendiera la mancha. Se espera que este miércoles al mediodía ya se haya podido descontaminar toda la zona afectada.