El Principito, obra del genial Antoine de Saint Exupery, ha sido la fuente de inspiración para Sol Courrège- Boné, diseñadora gráfica y artista, en su nueva aventura creativa. La poesía y el romanticismo se entremezclan en el curso de la traducción material de palabra a materia que la artista persigue en unas obras donde, como siempre, prima el arte del reciclaje, o lo que es lo mismo; no solo una expresión artística, sino la intencionalidad de dar una nueva vida a unos materiales, en esta ocasión, latas, ventanas y herramientas entre otros, que de la mano de Sol cobran nueva expresión y se tornan valiosas expresiones salidas de lo que antaño se desdeñaba por viejo y obsoleto.

Estos materiales sirven para mostrar la Luna y demás cuerpos celestes visitados por el príncipe infante, que a tal efecto puede hacer uso de las leves escaleras que cuelgan de más de una Luna menguante rodeada a momentos por citas que la misma autora ha extraído y destilado del libro para regalárnoslas imprimidas en sus oníricas bóveda celestiales donde cabida hay también para peces y estrellas, dos elementos esenciales en el universo filosófico creativo de esta fructífera unión entre Courresges-Boné y Saint Exupery.

La exposición de Sol Courrège- Boné podrá visitarse hasta esta tarde a las 20.00 horas en el Centre Antoni Tur, Gabrielet, de Sant Francesc.