La máxima institución insular otorgó en 2012 los permisos a los promotores de estas viviendas –los dueños de Mango y Ferrovial–situadas en zona protegida ANEI gracias a una disposición transitoria que el Consell de Formentera añadió a su planeamiento urbanístico para poder permitir estas construcciones, ya que la normativa lo impedía al no concurrir la circunstancia de herencia, único caso en el que era posible construir en zona protegida.
El otorgamiento de estas licencias fue denunciado por el empresario alemán Leo Stöber, quien tiene un frente judicial abierto contra el Consell por no permitirle construir su complejo vacacional en Punta Prima. El TSJIB le ha dado, en parte, la razón. «Habíamos solicitado que se declararan nulas las licencias pero el tribunal, que ha sido prudente, no las ha anulado pero sí ha admitido que están mal dadas y ha exigido al Consell a que las vuelva a tramitar», apunta Stöber. En efecto, el TSJIB considera que el Consell no respetó los plazos de información pública del proyecto y también carecía de los informes jurídicos preceptivos, por lo que debe admitir la solicitud de revisión solicitada por Leo Stöber.
El Consell de Formentera, por su parte, ha recurrido ante el Tribunal Supremo esta sentencia, que se hizo pública en abril. Si el Supremo ratifica lo dicho por el TSJIB, Stöber considera que «el Consell tendrá un problema grave porque nosotros pediremos el derribo de las viviendas y se enfrentarán a indemnizaciones millonarias». El Consell, entonces, tendría que volver a tramitar estas licencias de obras pero la construcción de viviendas en zona ANEI está actualmente prohibida por el decreto de medidas urgentes en materia urbanística aprobado por el Govern en 2016, por lo que no se podrían otorgar.
LA NOTA
Licencias presentadas antes de la moratoria de 2007
Las mansiones construidas se encuentran a muy poca distancia de la torre de defensa de Punta Gavina, el punto geográfico que también delimita el Parque Natural de Ses Salines d’Eivissa y Formentera. Para su construcción, se tuvieron que talar árboles y vegetación situada en suelo rústico protegido como ANEI. Los permisos para el levantamiento de estas viviendas se solicitaron en noviembre de 2006, antes de la aprobación de las Normas Subsidiarias de Formentera y quedaron afectados por la moratoria aprobada en noviembre de 2007 que conllevó el inicio de su tramitación. Sin embargo, gracias a la disposición introducida por el Consell de Formentera pudieron eludir dicha moratoria.
1 comentario
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Espero que se consiga la orden de derribo de esa barbaridad,nunca debieron construirse,eso fue una tomadura de pelo a la gente de Formentera,y luego espero hacienda investigue con lupa al presidente del consejo y a sus eficaces todos sabemos que se an enriquecido ilegalmente con la construcción de esas mansiones.ya está bien de tomar el pelo a la gente de Formentera caraduras