Imagen de archivo del islote de S’Espalmador. | Redacción Ibiza

La propiedad del islote de s’Espalmador ha dado un paso adelante y ha vendido el islote por un total de 18 millones de euros a una familia de Luxemburgo «para uso propio», según explicó ayer un representante de la familia Cinnamond a este periódico a través de correo electrónico. En un principio se barajó la posibilidad de que se hubiera vendido a un grupo inversor de origen belga por 19 millones, extremo desmentido ayer por el representante de los hermanos Cinnamond. Al ser un espacio protegido, la familia estaba obligada a comunicar a las administraciones públicas competentes (Govern y Consell de Formentera) sus intenciones de venta para descartar que los órganos públicos insulares quisieran comprarla. Al no recibir respuesta favorable de los organismos públicos, la propiedad se ha decantado por la venta a un particular. Cabe destacar que la familia Cinnamond siempre ha querido que el islote pasara a ser de titularidad pública e, incluso, ofrecieron facilidades para pagar 20 millones a plazos o 18 de una sola vez. «La administración creo que debería hacerse con la isla porque es lo más beneficioso para todos. Existen muchos medios para que puedan hacer frente a la venta, por ejemplo, con fuentes de financiación potenciales, como patrocinadores, filántropos de la conservación ambiental, con fondos europeos, a través de fundaciones, con préstamos hipotecarios a un tipo de interés fijo muy bajo...», explicó Norman Cinnamond a este periódico en octubre de 2016, quien añadió que incluso se podría adquirir con fondos de la ecotasa, posibilidad que no acabó de concretarse por parte de las administraciones. La propiedad reiteró entonces a este rotativo su intención de vender el islote a las administraciones públicas y reconoció que habían rechazado ofertas de particulares de hasta 30 millones de euros. A principios del año pasado, el Consell de Formentera planteó al Ejecutivo autonómico la compra de este islote, algo que tampoco dio sus frutos. Cabe destacar que la máxima institución insular estaba interesada en adquirir este islote, pero no disponían de presupuesto para ello.

Solicitud

Por su parte, la diputada de Formentera en el Parlament, Sílvia Tur, registró ayer una iniciativa en la Cámara balear solicitando que «de inmediato» se informe a la nueva propiedad de toda la normativa que afecta a esta zona incluida en el Parque Natural de ses Salines de Ibiza y Formentera. Tur afirmó, además, que en Formentera todos hubieran deseado que s’Espalmador hubiera sido adquirido con fondos públicos, «expectativa que hemos ido manteniendo en los últimos tiempos». «Entendíamos que quien tenía que ejercer esta compra era el Govern porque S’Espalmador es una zona con protección estricta, dentro del Parque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera, y evidentemente el Consell no puede desembolsar entre 18 y 22 millones, que es lo que se solicitaba inicialmente», añadió Tur, quien recordó que el Consell se dirigió en su día al Govern para pedirle colaboración en la compra del islote y éste remitió la petición al Estado, que no contestó favorablemente. La diputada destacó que el Govern «siempre» ha defendido que lo «más importante» no es tanto de quién es el islote, sino su «protección estricta» y, sobre todo, que la propiedad «no vulnere ninguna de esas protecciones».

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LA NOTA

Tur reitera que hay «responsabilidades compartidas»

La diputada Sílvia Tur destacó que «aunque hubiéramos preferido un escenario diferente, lo importante es que si hay una nueva propiedad cumpla con las protecciones y trabaje activamente para colaborar con la administración y participar así en los planes de conservación que hay que desarrollar en la zona». Tur recordó que las amenazas actuales de la zona son los fondeos incontrolados, las acampadas ilegales y el riesgo de incendios. Precisamente, la bengala lanzada desde un yate, el ‘Ruah’, en agosto de 2016 quemó una hectárea de sabinas de esta zona protegida. Los testigos interrogados entonces por la Guardia Civil aseguraron que cuando se lanzó la bengala hacia S’Espalmador el capitán del yate estaba ofreciendo una clase de seguridad a dos de las ocho personas que iban a bordo de la embarcación. El acusado quedó en libertad con cargos y aún no ha salido el juicio. El Govern ha desarrollado labores de reforestación de la zona en los últimos años.