Formentera saca a licitación el acceso al faro de es Cap, donde se prevé un quiosco con 25 mesas. | Archivo - Periódico de Ibiza

El Consell de Formentera ha sacado a licitación y exposición las cláusulas para la adjudicación del contrato de acceso a sa Tanca d’Allà Dins, que es la finca pública donde está ubicado el faro de es Cap de Barbaria. El año pasado, la Agencia Balear del Agua (Abaqua), propietaria de los terrenos, y el Consell de Formentera suscribieron un convenio de cuatro años mediante el cual la máxima institución insular se comprometía a desarrollar las medidas que fueran necesarias para garantizar la adecuación de los valores ambientales de la zona. En este sentido, el verano pasado se puso en marcha la experiencia piloto para limitar la entrada de vehículos a esta finca y al faro mediante la instalación y control de una valla de acceso.

El pasado viernes 2 de marzo la máxima institución insular publicó el anuncio de licitación del acceso a esta finca con el «objetivo de mejorar el uso público y de la movilidad de sa Tanca d’Allà Dins», según se extrae de la documentación que figura en la web del Consell de Formentera. El presupuesto de licitación anual establece un canon de 3.000 euros al alza y entre los criterios de adjudicación se establece la oferta económicamente más ventajosa, además de criterios ambientales.

El pliego de condiciones técnicas para la explotación de las instalaciones de esta finca establece un periodo de explotación del 1 de mayo al 31 de octubre incluidos, un servicio de alquiler de mínimo 50 bicicletas, una caseta quiosco para venta de comida y bebidas, 70 plazas de aparcamiento para automóviles, tres zonas de descanso para la instalación de mesas y sillas de madera y sombrillas, cuatro módulos de baño para el público y otros dos para el personal, entre otros aspectos. Se establece, además, que las «instalaciones de las casetas correspondientes a quiosco de servicios, baños, alquiler de bicis, gestión de aparcamiento y alquiler de bicicletas serán construcciones no fijas, de carácter removible, totalmente desmontables. No se permite la construcción de obras de fábrica, hormigones, pilares fijas y otras obras fijas no removibles, salvo el anclaje de la pérgola solar». En el documento, que se puede consultar en la web del Consell de Formentera, se refleja que «en el quiosco y la zona de descanso asociada al mismo sólo se permitirá el consumo de productos autorizados y/o expedidos por el adjudicatario de las instalaciones». En esta misma zona de descanso no se podrán poner toldos, pero sí 25 conjuntos de mesas y cuatro sillas y 25 parasoles.

En el documento también se hace una previsión de ingresos del contrato calculando el acceso diario de visitantes a partir de los turistas que fueron allí el verano pasado. En este sentido, en los meses de mayo y octubre se registraron 120 visitantes diarios, cifra que se incrementó a los 250 por día en junio y septiembre y hasta las 500 personas por día en julio y agosto. En base a esto, el Consell de Formentera calcula que el porcentaje de alquiler de bicis será del 20% y prevé unos ingresos por estos alquileres de 22.764 euros (el alquiler por bici será de tres euros). También estiman que «solamente el 20% de los visitantes consumirá productos en el quiosco de servicios. La consumición media se estima en 10 euros (una bebida y un bocadillo)», por lo que los ingresos netos que prevén registrar suman 74.816 euros. En cuanto a los baños públicos, también consideran que un 20% de los visitantes los usuará y que «el precio máximo a cobrar por usuario es de 0,50 céntimos de euro». En total, los ingresos previsibles de toda la temporada ascienden a 102.924 euros entre alquiler de bicicletas (22.764 euros de ingreso), quiosco de servicios (74.816 euros de ingreso) y lavabos públicos (5.344 euros de ingreso). Con unos gastos de explotación estimados cifrados en 59.916 euros, unos ingresos de 102.924 euros y un crédito para la inversión inicial de 9.060 euros, el balance anual estimado es de 33.948 euros, según los cálculos del Consell de Formentera.