Formentera desiste del chiringuito en el acceso al faro des Cap de Barbaria. | DANIEL ESPINOSA

El Consell de Formentera informó ayer, mediante un comunicado, que para este verano la regulación del acceso al faro de es Cap de Barbaria se volverá a realizar únicamente con medios y recursos propios.

Esta decisión implica que se tramitará el desistimiento de la licitación para encontrar una empresa que controle la entrada, un alquiler de bicicletas y los servicios a cambio de instalar un quiosco de bebidas en la zona.

La decisión se debe, en palabras del conseller de Mobilitat, Rafael González, a que «hay una parte de la población que entiende que esta instalación podría conllevar una presión humana perjudicial para el mantenimiento de este espacio y esto es, precisamente, lo contrario de lo que queremos conseguir».

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González consideró que «la reivindicación de la gestión de la finca, el cierre al tráfico y todas las acciones que se han impulsado y se impulsarán en la zona tienen por objetivo preservarla y transmitir el mensaje de que si cuidamos la naturaleza nuestro futuro económico está garantizado».

Así, desde el Consell precisaron que «el modelo de isla que propone Gent per Formentera está basado en la preservación y la tranquilidad y, aunque la licitación se ha hecho de manera correcta, preferimos parar para que nadie en la isla tenga dudas de que lo que mueve a este gobierno a actuar es la preservación de Formentera y las actuaciones con consenso».

Por su parte, el conseller avanzó que, después de esta decisión, su departamento necesitará unos días para preparar las características, el período y los horarios de cierre de es Cap para el próximo verano.