magen de archivo de la cofradía de pescadores de Vila.

La regulación de paros parciales para los buques españoles con puerto base en Formentera que practican la pesca de arrastre de fondo ha entrado en vigor este martes.

Según ha indicado la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca en una nota de prensa, la medida tendrá vigencia hasta el día 30 de marzo y forma parte de la política europea de paralización temporal de la actividad pesquera que se empezó a aplicar en Baleares en 2016.

La paralización temporal de la flota persigue garantizar la sostenibilidad de los recursos pesqueros y el abastecimiento a la lonja.

Durante el periodo de paro parcial anterior (entre el 1 de enero y el 30 de marzo de 2018) se capturaron 318.883,78 kilos de pescado, un 11 por ciento menos que en los mismos meses de 2017.

Sin embargo, el total de las ventas aumentó un 2 por ciento respecto del mismo período del año anterior, que ha pasado de 2.301.522,93 euros a 2.339.943,86 euros.

Las restricciones para los buques con puerto base en Mallorca, Menorca e Ibiza entraron en vigor el pasado 10 de diciembre y se mantendrán hasta el día 12 de abril.La regulación obliga a parar la actividad un día a la semana, de manera rotativa, en función del puerto base.

En Formentera, en cambio, las embarcaciones afectadas detienen durante uno de los tres meses en que la medida está en vigor.

La reducción de los días laborables se compensa con una línea de subvenciones cofinanciadas en un 50 por ciento por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) y por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en el otro 50 por ciento.

Los paros se enmarcan en las medidas de gestión para la explotación sostenible de los recursos pesqueros en el mar Mediterráneo.