Imagen de la visita a las obras de rehabilitación del faro de la Mola.

El Faro de la Mola ha dado ya por concluidas las obras de rehabilitación que harán de este espacio un referente cultural de Formentera a partir de este mismo año. Según anunció ayer el president del Consell, Jaume Ferrer, el próximo mes de febrero el faro abrirá todos los fines de semana sus puertas para visitarlo tal y como ha quedado después de la reforma, diáfano.

Posteriormente, «según las previsiones, a mediados o finales del mes de marzo», de cara al inicio de la temporada, ya albergará todo el proyecto museográfico que se ha elaborado para su función de centro de interpretación marina.

El coste del proyecto museográfico asciende a los 136.300 euros, que se suman a los cerca de 800.000 euros que han costado las tareas de rehabilitación gestionadas por el Consell y ejecutadas por la empresa Tragsa, tras firmar un convenio con la Autoritat Portuària de Balears (APB).

Tal y como señaló la consellera de Cultura, Susana Labrador, «llevamos meses trabajando la museografía» que hará de este espacio un sitio donde conocer la relación histórica de Formentera con el mar. Para ello habrá «una combinación de paneles informativos, objetos y audiovisuales» alrededor de la historia farera de la isla, de la relación de los formenteranos con el mar y la pesca o sobre los movimientos migratorios que se han producido en la isla.

Asimismo, el faro albergará exposiciones y actos culturales como conciertos, presentaciones de libros o recitales poéticos en una de sus salas, de carácter polivalente. También está previsto que el patio exterior pueda acoger conciertos y eventos de carácter cultural.

Los responsables del Consell están concretando actualmente la contratación de personal, los horarios del centro, así como si cabe la posibilidad de que permanezca abierto también en invierno. En este sentido, Jaume Ferrer señaló que «la idea es que esté abierto todo el año», pero aún “se está definiendo”.

Las tarifas se aprobaron inicialmente en el pleno de diciembre. Los residentes podrán entrar de forma gratuita, del mismo modo que podrán hacerlo grupos organizados.

Uso cívico

En su visita de ayer, el presidente de la APB, Joan Gual de Torrella, destacó que con el fin de las obras de rehabilitación «se ha conseguido el objetivo» que se perseguía.

Gual de Torrella se congratuló por el «uso cívico» que la APB ha optado por dar a los faros, a diferencia de otras posibilidades contempladas por parte del estado, como privatizarlos y pasar a ofrecer hospedajes.

«El trabajo es excelente, cumple la función de dinamizar y que puedan darle uso colectivos, tanto de residentes como de visitantes», insistió.