Ayer aparecieron en numerosos puntos de Formentera pintadas con proclamas a favor del independentismo catalán y lazos amarillos, así como mensajes en contra de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado e instando a la «desobediencia». Se desconoce la autoría de la persona o colectivo que las pudo haber llevado a cabo.

Entre los lugares afectados destaca la pared del cementerio viejo de Sant Francesc, bien de alto interés patrimonial, sobre la cual se inscribieron mensajes como feixistes al sot o Espanya: presó de pobles junto a un lazo amarillo al centro. Repletas de lazos también se hallaron durante toda la mañana señales de tráfico, parquímetros u otros elementos del mobiliario urbano de Sant Francesc.

Las paredes de edificios públicos y de ámbito privado, como el cine de Sant Francesc o el supermercado Eroski fueron alteradas con mensajes como estima la llengua, parla en català, fora les forces d’ocupació o som república, desobeïm l’Estat. En la rotonda de entrada a Sant Francesc otra pintada clamaba llibertat presos polítics.

Las reacciones
Sin entrar a valorar el contenido de las pintadas, el Consell de Formentera lanzó un comunicado a los medios lamentando las acciones y tachándolas de «incívicas, irrespetuosas con el patrimonio público y que conllevan un coste económico para todos».

Según el organismo insular, tras recibir distintas quejas a lo largo de la mañana, la brigada de mantenimiento del Consell llevó a cabo a lo largo del día las tareas de limpieza de todos los elementos afectados. En el caso de la pared del cementerio viejo, al ser un bien de alto interés patrimonial, «se debe seguir un procedimiento más específico que puede demorar el restablecimiento de su buen estado».

La consellera del Partido Popular de Formentera, Anna Negre, destacó que «la mayoría de ciudadanos de Formentera están absolutamente en contra de estas ideas» y criticó a «la izquierda» por, según sus palabras, «permitir, a todos los niveles, que haya un caldo de cultivo del independentismo catalanista» en la isla.

Por su parte, el candidato del PP al Congreso de los Diputados, Miquel Jerez, declaró que «no se puede permitir que la división social que ha creado el independentismo en Cataluña se reproduzca ahora en la isla de Formentera» y expresó su preocupación por la existencia de «formaciones políticas que alimentan estos mensajes», sin hacer referencia a ninguna fuerza en particular. Jerez instó al resto de «partidos constitucionalistas» a que condenen «sin complejos» las acciones.

También manifestó su postura el candidato popular al Senado, Santiago Marí, asegurando que «la amenaza separatista ya ha llegado a la isla» y haciendo hincapié en la importancia de que su formación «sume la mayoría para hacerle frente».