La cámara instalada en la Savina captará las matrículas para ver si tienen autorización o no.

Formentera se afana en la cuenta atrás para la puesta en marcha de la regulación de la entrada de vehículos en la isla. El próximo lunes, 1 de julio, todos los mecanismos deberán estar listos para que esta primera «experiencia pionera», como tanto se afanan en calificar desde las diferentes instituciones, sea un éxito. Los elementos clave en el control de la circulación serán una cámara ya instalada en la Savina, el sistema de aparcamiento regulado, los técnicos del área de Mobilitat y la Policía Local de Formentera.

El conseller de Mobilitat de Formentera, Rafael González, subrayó que solo «en última instancia» los vehículos serán sancionados. Según explicó, la cámara «leerá todas las matrículas de los vehículos que han circulado por la única entrada de la Savina» y junto a un sistema informático, «revisará que estén en la base de datos». «En caso de que no lo estén –prosiguió González-, se generará un aviso y a raíz de este se harán los requerimientos para que se normalice la situación de cada vehículo». Después de estos trámites, si es necesario, ya se procederá a formalizar la correspondiente denuncia.
Cabe recordar que el régimen de sanciones previsto en la Ley para la sostenibilidad medioambiental y económica de Formentera es disuasivo y abarca multas de entre 1.001 euros a 10.001 euros.

Paralelamente, el sistema de aparcamiento regulado, la popular zona azul, complementará a la cámara. «El control de este aparcamiento se hace a través de las matrículas y nos ayudará a revisar si los vehículos que estacionan están en la base de datos o no», declaró González. Además, en el proyecto hay actualmente trabajando dos técnicos que se incorporaron al área de Mobilitat las últimas semanas. En todo caso, «el máximo competente», tal y como aseguró el conseller, es la Policía Local de Formentera, «que podrá requerir la autorización a todos los vehículos que estén circulando por la red viaria».
En ningún caso las navieras tienen la obligación de impedir el acceso a sus buques a los visitantes y si acceden sin permiso a la isla «lo harán por su propia cuenta y riesgo», afirmó Rafael Cardona, delegado de Trasmapi en Ibiza y Formentera. Lo que sí deberán cumplir en todo momento es el «compromiso» adquirido con el Consell, según Cardona, de comunicar «al pasaje o a los turistas que estén interesados en trasladarse en coche que necesitan la autorización previa». Rafael González agradeció a las compañías su ayuda y destacó que «son una parte muy importante» que «facilita muchísimo que la información llegue a los usuarios».

«A día de hoy hemos superado las 10.000 reservas de vehículos de residentes y visitantes; unos 20.000 vehículos con autorización si sumamos los de alquiler», aseguró el conseller de Mobilitat. González expuso que, según la información aportada al Consell d’Entitats a principios de año, «el año pasado el techo de vehículos estaría alrededor de unos 22.000 vehículos» el día con más afluencia.

El conseller también aclaró que «el número de peticiones es en la mayoría de casos el esperado» y que «en la mayoría de cuotas todavía hay mucho margen para continuar haciendo reservas».

No obstante, no es el caso de los residentes de Ibiza con motocicleta, que desde hace unos días han podido comprobar cómo las reservas para circular están agotadas la mayor parte del verano. En este sentido, el coordinador de Mobilitat en funciones de Ibiza, Gianandrea Di Terlizzi, mostró su comprensión al tratarse de «una fase de rodaje para ver exactamente lo que se tiene que modificar de cara a las siguientes temporadas y solucionar todos los obstáculos esta primera temporada».

El techo
El techo de vehículos de alquiler será de 2.700 en el caso de turismos y de 7.000 para motocicletas. Respecto a los visitantes, la cuota se limita a 2.280 turismos y 230 motocicletas. Hasta 220 visitantes residentes en Ibiza podrán acceder a Formentera en turismos y 20 con motos. Durante el periodo de aplicación de la normativa los quads, caravanas y autocaravanas no podrán entrar en la isla ni circular por sus carreteras. La aplicación de la ley tiene en cuenta este año las reservas realizadas antes de la aprobación de la normativa. Por esta razón se garantizará el acceso a las personas que lo justifiquen.