Los ‘peques' de Formentera dan grandes lecciones para cuidar el medioambiente

Los alumnos de las escuelas de verano informaron y concienciaron ayer a los adultos en Sant Francesc

Se instaló una carpa en la plaza donde expusieron muestras de residuos recogidos en playas.

Arnau Camarena17/08/19 4:01

El alumnado de las escuelas de verano de Formentera realizó durante la mañana de ayer una jornada de concienciación medioambiental en Sant Francesc. Niñas y niños de entre 6 y 12 años mantuvieron contacto directo con turistas y residentes, a los que entregaron trípticos informativos, bolsas de reciclaje o cantimploras, todo con el fin de crear conciencia social sobre la importancia de mantener limpio nuestro entorno.

Una de las alumnas, Adaia, explicó que su labor es indispensable «porque hay muchos microplásticos en el mar y hay mucha gente que no lo sabe». En este sentido, añadió que «tenemos que tomar conciencia de que hay que reciclar lo máximo posible para mejorar este problema». Por su parte, Joan, sosteniendo dos garrafas llenas de colillas advirtió sobre la gravedad de que la gente las siga tirando en las playas. «Todo el mundo quiere ir a las playas limpias, pero si no las cuidamos acabarán bañándose entre plásticos y entonces será tarde para cambiar», sentenció. «¿Si vosotros fuerais peces, a que no os gustaría?», cuestionó Sara, otra alumna de la escuela de verano.

«Nos encanta que sean los niños los que hablen de todo esto y quieran concienciar a los mayores de que hay que dejar de ensuciar ya», señaló el coordinador de Plastic Free Formentera, Mikel Gabarain. Asimismo, la consellera de Joventut, Vanessa Parellada, se mostró «muy orgullosa de que los niños y niñas de Formentera tengan este espíritu y esta conciencia».

Es Pujols
Gran parte de los residuos que mostraron ayer los más pequeños en la plaza de la Constitució fueron recogidos la tarde del jueves en la playa de Es Pujols, en una jornada organizada por Plastic Free Formentera.

Un día de trabajo pero también de fiesta donde se retiraron de la playa más de 7.000 colillas, una gran cantidad de microplásticos e incluso piezas de una embarcación hundida recientemente. Gabarain subrayó en este sentido el valor de que «no sea solo recoger y limpiar, que lo hacemos con mucho gusto, sino que también haya una parte lúdico-educativa que, además, ayuda a transmitir mejor el mensaje».