Un taxista, ayer, cargando un viaje de turistas en el puerto de la Savina. | A.C.

En un primer balance de la regulación del techo de vehículos en Formentera, el conseller de Mobilitat, Rafael González, apuntó el pasado lunes que los siguientes años será vital contar con un nuevo servicio de autocares y sugirió un aumento del número de licencias de taxis. Pues bien, el sector del taxi de Formentera defendió estos días que, si bien un ligero incremento de la flota podría resultar positivo, «el problema en sí ya no es el número de taxis, sino que se tienen que mejorar las infraestructuras de la isla».

Según los taxistas, «una de las cosas que reclamamos mucho y que más nos afecta es el estado de los caminos y de las carreteras». Tal y como denuncian, la gran mayoría de caminos de la isla «están destrozados» y el camino de Illetes, uno de los que más tráfico soporta, «está ahora mismo lleno de baches, completamente intransitable». Además, desde su punto de vista, el mantenimiento brilla por su ausencia, puesto que no se les da más que «un repaso al año y este año desde invierno no se ha tocado ninguno».

Por otra parte, respecto a las carreteras y su paso por núcleos urbanos como la Savina o Sant Ferran, varios miembros del sector criticaron los atascos que sufren día tras día al no haberse ejecutado, desde su punto de vista, correctamente las infraestructuras. «En Sant Ferran -por ejemplo- antes había arcén y sitio para que los coches aparcados maniobrasen y la carretera quedaba libre y era más fluida», explicaron. En este sentido, «que la carga rodada y el pasaje de los barcos vengan juntos» también es, según ellos, contraproducente.

Así pues, la saturación en las carreteras, sobre todo en horas punta, es otro de los grandes inconvenientes para el sector del taxi en la isla y el que provoca, según su punto de vista, las críticas de los usuarios respecto a las largas colas que ocasionalmente se forman en lugares clave como el Puerto de la Savina. «Tienes momentos puntuales de caos en los que tardas entre entrar y salir de la Savina 20 minutos, si no más», apuntaron. Así, «si en agosto se nos acumula el trabajo es porque no podemos avanzar», mientras que «en septiembre hay días que movemos el mismo número de llamadas con mucha más agilidad». Al mismo tiempo, defendieron que pese a las largas colas de clientes que llegan a ocasionarse, rápidamente desaparecen, pues tienen lugar en momentos en los que toda la gente llega a la vez. «Mires donde mires en agosto cualquier sector está saturado», opinaron, apuntando a ejemplos como las largas colas que se forman en las casas de alquiler de vehículos o la masificación de las propias playas.

Precios
Las tarifas de taxi también suelen recibir críticas negativas por parte de los usuarios, que las consideran demasiado elevadas. Estos precios, según explicaron miembros del sector, vienen estipulados «desde Palma», por parte de la comisión de precios del Govern.

Los taxistas de Formentera los defienden y, además, quieren subirlos: «Llevamos siete años con el mismo precio y necesitamos actualizarnos porque los gastos son más». Concretamente en la Pitiusa menor, «los gastos de taller son más elevados y además trabajamos un tanto por ciento muy elevado por caminos y carreteras malas que provocan un desgaste del vehículo muy superior de lo que podría ser en Palma o Ibiza», tal y como justificaron. Aparte, el servicio público en invierno se mantiene aunque no sale rentable. «¿El sector del taxi se puede mejorar? Sí, pero como todo lo demás», expresaron. De este modo, los taxistas pretenden hacer autocrítica sin dejar de reclamar aquello que consideran justo: más implicación por parte de las administraciones y más tolerancia entre los usuarios.