En el primer trayecto de las 06.00 horas viajaron tres pasajeros.

Con caras somnolientas, los ojos a medio abrir y olor a ducha reciente se presentaron ayer poco antes de las 06.00 horas los tres primeros y únicos usuarios de la tan deseada barca de las seis de la mañana que permite, por ejemplo, tomar los primeros vuelos a Palma y Barcelona sin tener que hacer noche en Ibiza, como pasaba hasta ahora.

El personal del ECO de Baleària andaba más despierto que los pasajeros. La encargada del mantenimiento de las máquinas, Lidia Fernández, confesaba que «habrá que acostumbrarse a este nuevo horario tan tempranero, pero un buen café y a funcionar».

Otro de los pasajeros era el conseller de Medio Ambiente de Formentera, Antoni J. Sanz que iba a coger el primer vuelo a Palma para una reunión y valoraba la puesta en marcha de esta barca como «un gran avance para la ciudadanía de Formentera». «Ahora ya podemos asistir a reuniones o visitas médicas a primera hora en Palma y los estudiantes puedan ir a la escuela a primera y última hora», señaló.

Por otra parte, el empresario Kike Llorens explicaba que, en su caso, la barca «me ha venido de perlas». Desde hace unos meses está residiendo en Barcelona «tengo aquí a la familia y vengo todos los fines de semana a ver a mis hijos y antes tenía que viajar los domingos durante toda la noche en barco desde Ibiza para llegar a primera hora y con esta barca cojo el primer avión de la mañana y puedo dormir una noche más con mis hijos».

Baleària ha aumentado su número de trayectos con este nuevo horario que, según la directora de comunicación Pilar Boix, «asumen por tratarse de una necesidad de los residentes de Formentera, para enlazar con las conexiones aéreas».

En el caso de la última barca de las 22.30 horas que asume Trasmapi, la compañía se adapta al acuerdo sin tener que aumentar el número de trayectos para evitar incrementar personal y costes. En este caso, retrasa una hora la salida de la que, hasta ahora, era la última barca, la de las 21.30 horas.

Rafael Cardona como gerente de Trasmapi, explicó ayer que «el compromiso es probar a ver cuáles son los resultados», pero «si son deficitarios nos veremos obligados a decirle a la Conselleria que no podemos asumir este servicio».