Alejandra Ferrer. | Redacción Ibiza

Alejandra Ferrer señaló ayer en el BNP que se están pensando diferentes medidas para reactivar la economía de la isla una vez que se sabe que empezarán en la fase 1 de la desescalada. Entre sus propuestas, anunció que trabaja en «la posibilidad de establecer centros de teletrabajo para que personas que quieran estar en Formentera puedan trabajar en sus empresas fuera».

No fue lo único de lo que habló la presidenta en el programa televisivo de la TEF. Ferrer explicó que se está hablando con el sector empresarial para intentar «recuperar una parte de la temporada», aunque reconoció que «son temas especulativos que cambian cada semana». «En un mes podríamos recibir visitantes de nuestras islas y en un mes visitantes de otras comunidades cercanas o incluso abrirse al resto de Europa, pero que no se sabrá hasta que pase», lamentó.

También confirmó que se permitirá la finalización de obras «siempre y cuando no empiece la temporada»

Desconfinamiento
Uno de los aspectos más llamativos fue que Ferrer confesó que se había enterado de que Formentera empezaría en la fase 1 a través de la propia comparecencia: «Desde el Gobierno no han mantenido contacto con nosotros».

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Sobre esta desescalada, señaló que las próximas semanas serán clave para hacer un desconfinamiento interno de las personas que han estado «aisladas desde hace más de 40 días» y que «ahora tendremos la posibilidad de volver a salir y recuperar un poco la vida social y sobre todo de trabajo».

Apertura de puertos
Pese a todo, la presidenta señaló que este desconfinamiento no tendrá una «repercusión económica real» para Formentera hasta que se puedan abrir puertos y aeropuertos. Algo que, recordó, «en ningún caso dependerá de Formentera sino de que el resto de municipios y comunidades autónomas estén en una situación positiva en la que se pueda garantizar el movimiento de manera segura».

En relación a esto, mostró su preocupación y aseguró que sería algo que le trasladaría a Armengol. «Para nosotros la posibilidad de abrir no significa que mejore la situación económica. Habrá negocios que no abran porque no existe la posibilidad de recibir turistas. Sí será posible preparar los negocios para el inicio de temporada y es necesario que ante esta situación se tenga en cuenta y que continúen las ayudas a comercios que no abrirán aunque puedan porque se dedican exclusivamente al turismo», afirmó.

Del mismo modo, mostró su voluntad de seguir pidiendo ayudas al Govern y al Estado recordando «las diferencias que tienen las islas más pequeñas dentro del sector de alta estacionalidad».

Por último, en cuanto a la temporada turística aseguró que ni ellos, ni el sector la dan «por perdida». «Tendremos una temporada muy atípica y evidentemente no serán los números de otras temporadas, pero desde el Consell y del sector estamos de acuerdo en que si existe la posibilidad de abrir unos meses, lo tenemos que hacer para reforzar nuestra imagen turística y para dar servicio a las personas que nos quieran visitar», concluyó.