Entrada de la casa. | Toni Ruiz

Los 17 detenidos el pasado lunes en Formentera por inmigración irregular, serán puestos en libertad a excepción del único menor que ha sido ingresado en el centro de menores Padre Morey de Ibiza, bajo la tutela del Consell Insular de Formentera.

Al permanecer cerrados los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) los detenidos no pasarán a disposición judicial, ya que el juez no puede decretar su traslado a uno de estos centros, de modo que quedarán en libertad a cargo de ONG’S de ayuda al refugiado.

La Policía Nacional les abrirá un expediente de devolución, como es habitual en estos casos.

La casa de s’Estufador

A su llegada la mayoría de los jóvenes fueron detenidos en el entorno de una casa muy cercana al litoral de s’Estufador adonde llegó una de las pateras del lunes y que el pasado año fue el punto de desembarco de diversas embarcaciones con inmigrantes.

La vivienda se encontraba sin ocupantes y al menos dos de los detenidos, forzaron una ventana para acceder a su interior y pasar la noche allí.

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Ayer todavía quedaban ropas, zapatos y algunos víveres de los arribados en el entorno de la piscina.

Si bien el resto de la casa estaba cerrada a cal y canto, el hecho de que la depuradora de la piscina esté operativa y el agua de esta limpia, hace sospechar de que en breves fechas los propietarios tienen pensado pasar algunos días en ella.

La vivienda construida en la década de los 70, se encuentra en una zona de muy difícil acceso, que precisa de vehículo todo terreno y al preguntar a un vecino de la zona, que prefiere mantener el anonimato «esa casa es de unos extranjeros que vienen muy poco, solo algunos días al año». El hombre confiesa: «los inmigrantes la conocen bien, casi cada patera que llega aquí, la acaba usando para refugiarse».

El hecho de que se reitere la utilización de la vivienda hace pensar que no se trate de una hecho casual. Una casa deshabitada, en una zona prácticamente sin vecinos y alejada de cualquier núcleo urbano, parece un buen punto para poner el pie en tierra.

El misterioso vecino nos pone sobre la pista, de que podría tratarse de un punto conocido por los organizadores de estos viajes ilegales o incluso que alguno de los detenidos sean repetidores y que en el pasado ya hayan estado en esa zona.

El pasado invierno, muy cerca de la casa otros arribados en patera encendieron un fuego con el que calentarse en la noche, provocando un incendio en el bosque cercano ante el que tuvieron que intervenir los bomberos.