Acceso principal al hospital de Formentera.

Las Pitiusas sumaron ayer dos nuevos contagios de coronavirus, uno en Ibiza y otro en Formentera. Se trata de dos casos leves, según informó el Área de Salud de Ibiza y Formentera que recibirán seguimiento por parte de los equipos de Atención Primaria.
Cabe destacar que Formentera se encontraba libre de coronavirus desde el pasado 21 de junio.

A día de ayer no se había producido ninguna nueva alta, por lo que hay 23 casos activos de covid-19 en las Pitiusas. Entre las personas infectadas, seis se encuentran hospitalizadas en Can Misses y otras 17 están recibiendo atención domiciliaria, dado que son casos leves o asintomáticos. Esto supone que casi el 75% de los casos activos no han requerido hospitalización.

Con estas cifras ya son 207 el total de casos acumulados en Ibiza y Formentera, de los que 172 ya han recibido el alta.

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En la jornada de ayer se cumplieron 60 días sin contagios entre profesionales sanitarios y 83 días sin lamentar fallecimientos. En la actualidad hay siete profesionales en vigilancia.
Por otra parte, a nivel balear, un trabajador autónomo ha originado uno de los cuatro nuevos brotes de coronavirus registrados por Salut esta semana, tal vez el más importante, al generar hasta cuatro casos positivos, dos de ellos con síntomas y un hospitalizado, y dejar a hasta treinta contactos estrechos en vigilancia, lo que implica un confinamiento.

El brote se notificó el pasado lunes y según el portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, a pesar de ser el único en el ámbito laboral actualmente, «no nos preocupa mucho porque es un trabajador autónomo». De momento se le han realizado las pruebas de diagnóstico a todos los contactos estrechos, que han dado un resultado negativo.

Otro de los nuevos brotes registrados esta semana, con fecha a 10 de julio, tiene un origen comunitario, precisamente el que más temen las autoridades. Sin embargo, se trata de tres contagios y «se le considera así porque son personas que no conviven pero que compartieron una situación en la que se infectaron», explica Arranz. El especialista asegura que el temor a un brote comunitario es cuando afecta a una localización determinada pero éste no es el caso porque «sabemos perfectamente cómo y de qué manera se infectaron», dice. En este brote dos de los positivos han desarrollado síntomas y ha dejado a dos personas en vigilancia activa.

El tercer brote registrado en Mallorca (el cuarto se localiza en Menorca) es de origen familiar y a pesar de que es el que cuenta con más contagios (6), ninguno de ellos manifestó síntomas. Por otra parte ha dejado a cuatro contactos estrechos aislados.