El brote afecta a cinco trabajadores de Mantenimiento del RIU La Mola, que están leves en sus casas.

Empresarios hoteleros de Formentera esperan y confían en que el brote de cinco casos positivos de coronavirus registrados en la pitiusa menor no afecte al volumen de reservas. El primer caso fue un trabajador de Mantenimiento del hotel RIU y se detectaron otros cuatro casos más del mismo área de trabajo. Todos están leves en sus casas y no tuvieron contacto directo con los clientes.

Juanma Costa (Paya Hoteles y delegado en Formentera de la Cámara de Comercio) reconoció que la noticia del brote «no es positiva, como es lógico», pero quiso recalcar que «lo importante es que se ha detectado rápido, se ha controlado y se han tomado unas medidas de control siguiendo los protocolos sanitarios. En principio, no debería ir mucho más allá. Es cierto que empezó con un caso y se han detectado cuatro más, pero esto significa que se ha hecho bien el seguimiento y se ha controlado; no debería haber más casos», preció. Costa apuntó que este brote entra, «por desgracia», dentro de «lo esperado» en esta ‘nueva normalidad’. «Se veía venir; era algo que podía pasar. Por ello, todos tenemos que extremar las precauciones», apuntó y quiso recalcar que «la seguridad está garantizada en Formentera como destino turístico; no creo que afecte a las reservas».

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El presidente de los hoteleros de la pitiusa menor, Vicent Tur, se expresó en esta misma línea y afirmó que el brote «no afecta con consecuencias negativas en las reservas» y se remiten y siguen con atención las «comunicaciones oficiales» de las instituciones y autoridades sanitarias.

Por su parte, Joan Ferrer (Cala Saona, apartamentos Es caló y Sa Pedrera Suites y Fonda Platé) se mostró prudente y reconoció que hay «cierta inquietud sobre qué va a pasar, si irá a más o será algo puntual». Igual que Costa asumió que «entra dentro de lo normal porque con el tránsito de gente que hay en estos momentos, lo normal es que llegue alguna cosa del virus». «La actividad turística conlleva, inevitablemente, movimiento de personas y esto podía pasar», apuntó.

En cuanto a cómo está yendo la temporada, Ferrer apuntó que quienes están abiertos, «están trabajando a un 40% o un 50% que el año pasado; esto quienes están abiertos y les va bien. Hay una parte que no han abierto y otros que trabajan bajo mínimos. Esta temporada es para mantenernos en la línea de flotación y no hundirnos». En esta misma línea se expresó Costa, quien reconoció que esta temporada es «para cubrir gastos. Si la tendencia sigue así, con reservas al alza aunque luego se tienen que confirmar, podemos salvar la temporada y salvar la temporada es ahora cubrir gastos». Ambos empresarios ven complicado alargar la temporada por la dependencia de la conectividad aérea con Ibiza.