La Federación Española de Municipios de España y el Gobierno del Estado acordaron el lunes que las administraciones locales entreguen sus remanentes de tesorería al gobierno central para que este lo gestione.

El acuerdo se pudo cerrar con el voto de calidad del presidente de la Federación, el alcalde socialista de Vigo, con el que consiguió desempatar y permitir que el gobierno disponga de unos 15.000 millones de los remanentes locales, de los que prácticamente 1,5 corresponde al superávit del Consell de Formentera.

Ya en el pleno del pasado mes de mayo, la institución insular aprobó pedir al Estado que autorizase a las autoridades locales a disponer del 100% del dinero ahorrado, para «poder utilizar en la ayuda a la población afectada por la crisis».

De hecho, en el pasado pleno de julio, se volvió a aprobar por unanimidad una nueva propuesta en la que los tres grupos políticos representados en el Consell instaban al gobierno del Estado a «respetar y garantizar su autonomía a la hora de gestionar sus propios recursos». La propia Federació d’Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB) había aprobado en ese mismo sentido, la misma solicitud.

En ese sentido a la salida ayer de la reunión que mantuvo la Federación con alcaldes y responsables económicos de las entidades locales baleares, el Conseller de Hacienda de Formentera, Bartomeu Escandell, declaró: «Nosotros seguimos defendiendo, como hemos hecho siempre la derogación de la Ley Montoro y que se nos permita a las administraciones locales gestionar nuestros recursos como consideremos conveniente. Y en ese sentido vamos a seguir trabajando, para poder hacer frente a esta crisis. Por tanto en este caso, Formentera se mantiene firme en sus peticiones y no aceptamos la medida de la Federación de Municipios».

La oposición

Por su parte el grupo de Sa Unió en el Consell tachó ayer el acuerdo de la FEMP de «saqueo». El portavoz de la coalición, Llorenç Córdoba manifestó que: «Entregar el dinero ahorrado de los formenterenses al Estado supone condenarnos a una crisis económica y social sin precedentes, después del esfuerzo que Formentera ha tenido que hacer para superar la anterior crisis económica y tener una administración sin deudas. Ahora solo nos quedará apretarnos el cinturón».