Coches descendiendo del ferry. | ARCHIVO

Éste ha sido el segundo año de aplicación de la Ley de sostenibilidad medioambiental y económica de Formentera, que se creó para poder limitar el techo de vehículos en circulación durante los meses de Julio y Agosto.

A pesar de la reducción del número de turistas llegados a la isla, que ha dejado una cifra de vehículos un 8% inferior a la del año anterior, el conseller de movilidad de Formentera, Rafael González, justifica la aplicación de la norma: «En agosto se agotaron por primera vez las cuotas de vehículos de visitantes en cuatro jornadas y hubo una veintena de días en los que la ocupación estuvo al 95%».

La regulación de entrada de vehículos de ‘Formentera.eco’ para este 2020 fijaba el techo en 21.487, una cifra un 4% inferior al techo de vehículos del 2019, que fue de 22.382.
Para González se hace necesario seguir con la hoja de ruta marcada desde el principio en la norma: «De cara a los próximos años seguiremos con el objetivo establecido en febrero de 2020, de reducir el techo de vehículos en un 16% respecto al de 2019, a razón de un 4% anual, hasta 2024».

A pesar de la incertidumbre que provoca la crisis sanitaria del Coronavirus y de que nadie tenga claro que va a pasar en la temporada de 2021, la norma seguirá su camino e incluso se plantea la posibilidad de ampliar el plazo de aplicación a algunas semanas de junio y de septiembre, «lo que se debe consensuar con el sector social y empresarial de la isla para valorar este asunto y los datos de este 2020».

Exenta de tasas
En el primer año de aplicación de la norma, la institución cobraba un euro por coche y día y 50 céntimos para las motos. Ante los efectos de la pandemia, este año se decidió eliminar de forma extraordinaria el pago de tasas, con lo que el Consell ha asumido íntegramente el coste de la aplicación de la ley que se ha aplicado «sin desajustes ni incidencias destacables» según el conseller de movilidad.