Fran Lucas nació en Cuenca y estudió Bellas Artes en Valencia. Una de esas carreras que, según sus palabras «no tenían salida» pero que, finalmente, en su caso le han permitido «vivir de lo que me gusta». El conquense descubrió Formentera hace más de una década, «Una amiga del erasmus que hice en la ciudad italiana de Nápoles, me buscó un trabajo en un restaurante en ses Illetes y después de aquel verano, ya nunca he dejado esta maravillosa isla».

Y poco a poco, el artista que llevaba dentro, fue abriéndose paso, hasta dejar aparcada la hostelería y ejercer definitivamente su vocación. Gracias a ello Fran Lucas ofrece sus obras en el Mercado Artesanal de La Mola y en el artístico de Sant Ferran, donde es alguien muy conocido. Y ahora, hasta el próximo miércoles también en el Centre Antoni Tur Gabrielet de Sant Francesc, en Formentera. Exposición y taller Sin embargo no se trata de una exposición al uso, de las convencionales. En esta ocasión el artista conquense se ha animado a convertir la sala en su taller provisional y allí está creando nuevas obras mientras comparte sus técnicas y su creación con los visitantes.

Y todo ello, mientras en las paredes se muestran sus creaciones. «Se trata de una recopilación de trabajos de los últimos años y alguno antiguo que me ha servido para dar un pasito más en la línea que estoy trabajando», confirmó el artista a Periódico de Ibiza y Formentera . El estilo de Lucas es como todo en él, muy particular. Primero pinta y luego lo va recortando y montando con material que encuentra y recicla, para finalmente ensamblarlo en un conjunto dándole relieve a la obra.

Forman parte de su particular universo maderas encontradas en largos paseos por la playa que emplea para crear el casco de un buque, o brochas usadas y llenas de pintura, que en lugar de dejarlas en la basura son incorporadas directamente como parte de la obra. El mar y sobre todo los barcos son los principales motivos de las obras de la exposición demostrando que los colores de la isla han encontrado en la brocha de Fran Lucas a su mejor aliado a la hora de inmortalizarlos en uno de sus particulares lienzos. Además, no podía faltar la mítica barca Joven Dolores que durante décadas unió las Pitiusas. Es también protagonista de una de sus obras. La icónica embarcación, convertida en emblema para muchos, ha encontrado en el artista a uno de los que mejor la ha sabido representar, a pesar de que no la conoció y nunca navegó en ella.