Estos son asuntos que a juicio de la técnico en discapacidad y directora del Centre de Día de Formentera, Marta Uriarte «aún no están resueltos y hoy es un buen día para reclamarlos, son derechos reales y se tienen que hacer efectivos. El simbolismo de los árboles es para queden aquí, enraícen y nos recuerden siempre esta reivindicación».
Formentera tiene una vida asociativa muy activa en materia de personas con «otras capacidades» y las cinco entidades quisieron tomar parte del acto, repartiéndose la plantación de las plantas. De ese modo participaron la Asociación de Personas con Necesidades Especiales de Ibiza y Formentera (APNEEF), la Asociación Pau Mayans para la Integración de Personas con Trastornos del Espectro Autista, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la Asociación de Sensibilidad Química, Síndrome de fatiga crónica, fibromialgia y otras de Formentera (ACTEF), la Asociación de Altas Capacidades y Talentos de Ibiza y Formentera (ACTEF) y la Asociación Pitiusa para la inclusión Educativa y Social (APIES).
Durante la plantación hubo momentos emocionantes como cuando Toni Calafat con síndrome de Down plantó su planta y leyó uno de los derechos o cuando Pau Mayans con Trastorno Autista recibió un cariñoso aplauso de los presentes.
El acto finalizó con la lectura de un manifiesto, por parte de Yolanda Mota, madre de una niña con síndrome de Down en el que dijo que «deseamos que nuestros árboles tengan raíces fuertes como las de las familias que necesitan orientación, soporte, ayudas y recursos». También reclamó «la educación inclusiva en la que todos aprendemos de todos para conseguir una sociedad rica en la cual el respeto a la diversidad sea una realidad y todo regado con amor incondicional».
Centro de Día
Esta instalación se puso en marcha hace una década, hasta entonces sufrir una discapacidad en un territorio pequeño, aislado y con pocos recursos como Formentera, era más complicado si cabe que en otros lugares. Este servicio atiende a personas mayores y con discapacidad, que ha visto en él la posibilidad de crecer como personas, además de estar asistidos, bien alimentados y resultando un balón de oxígeno para familiares y cuidadores. Aunque como reconoce Marta Uriarte: «Siguen teniendo la vida complicada, pero el Centro les ayuda a mantener su autonomía que es lo que más trabajamos. Es muy importante para ellos poder funcionar independientemente».
Plan Integral del Consell
Como se manifestó ayer con la implicación de las distintas asociaciones, los discapacitados cuentan generalmente con el soporte de sus familias, pero el soporte de la administración es imprescindible para asumir nuevos retos.
En ese sentido, el área de Servicios Sociales ha iniciado la redacción de un plan integral para personas con diversidad funcional que según el conseller del ramo, Rafael Ramírez «debe ser la herramienta que nos facilite poder conseguir el pleno cumplimiento de los derechos que hoy se han reivindicado aquí».
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