Según destaca el Consell, el malestar de estos enfermos provocó la solidaridad de la ciudadanía logrando casi 3.000 firmas que se han adjuntado en el escrito dirigido a la presidenta del Govern, Francina Armengol.
En la carta, la presidenta insular Alejandra Ferrer señaló que la atención sanitaria está marcada en la actualidad por la crisis sanitaria de la COVID-19, siendo «consciente» del «esfuerzo» que realiza la Comunidad para dar un servicio público de calidad a los pacientes.
A pesar de ello, apuntó Ferrer, hay ciertas situaciones que durante el estado de alarma resultaron afectadas y todavía no han sido resueltas, por lo que requieren de una intervención «inmediata» como es el servicio de diálisis.
En el texto, recordó la presidenta insular que durante el estado de alarma los pacientes tuvieron que viajar a Ibiza para recibir tratamiento «con todo lo que ello implicaba», señalando que las conexiones quedaron reducidas al mínimo.
Ahora, la situación de los pacientes no ha cambiado y todavía deben trasladarse a Ibiza como mínimo tres veces por semana. «Son enfermos crónicos en una situación de vulnerabilidad, no sólo por su enfermedad sino por un posible contagio de COVID», insistió.
Desde el Consell de Formentera rememoraron que se aprobó una propuesta en pleno para solicitar que el servicio se vuelva a instaurar en la Isla, más teniendo en cuenta que el Hospital dispone de la maquinaria y personal necesario. Incluso se aprobó también una enmienda a los presupuestos para poder restituir este servicio.
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