Tanto desde el área de Patrimonio como desde la Fundación Islas Baleares, se tenía constancia de que dos de las seis antenas se encontraban en un estado de conservación malo (a raíz del deterioro que estas piezas de madera de pino sufren por estar a la intemperie y de estar expuestas a la fuerza mecánica del viento), por lo que se planteó la necesidad de llevar a cabo una restauración a fondo. Con las primeras actuaciones preparatorias, una de estas antenas se partió y arrastró otras dos, por lo que se optó por desmontar todo el conjunto de antenas, a fin de garantizar la seguridad de los visitantes y para poder hacer una evaluación más precisa de las actuaciones de restauración.
Los trabajos de restauración se han desarrollado de manera minuciosa, respetando en la medida de lo posible las técnicas y los materiales característicos de la maquinaria original del molino. Por ello, como ejemplo, se ha tenido que buscar y seleccionar pinos delgados y bien rectas para poder sacar las antenas que se han sustituido.
Estos trabajos han sido dirigidas por Francesc Torres ‘Moliner’ y Jaume Escandell, de Ferrer, personas con conocimientos y experiencia en actuaciones similares, y que anteriormente habían trabajado junto con el último molinero, Joan Torres Mayans ‘Moliner’, en la restauración otros molinos de las Pitiusas.
Impulso a la protección de los molinos
La consellera de Patrimonio, Raquel Guasch, destacó que este trabajo de "restauración se consideró prioritaria ante el mal estado de conservación de algunos elementos" y ha recordado, además, el trabajo que se está desarrollando desde el Consejo para " poder garantizar y cumplir la protección del molino Viejo". El pasado mes de noviembre de 2019 el pleno del Consejo acordó la incoación del expediente para declararlo Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de monumento y en julio de 2020 también se aprobó la ampliación del el entorno de protección del molino, "una protección más innovadora que se adapta más a la realidad del terreno". El objetivo, según ha señalado la consellera de Patrimonio, es conseguir la declaración de BIC de todos los molinos de la isla.
Además, el año pasado el Consell firmó un contrato de arrendamiento con la Fundación Islas Baleares, propietaria del molino. De este modo, el Consell dispone del molino para gestionar directamente su régimen de apertura y de visitas por un período de 6 años.
El molí Vell de la Mola volverá a abrir al público este sábado, con el mismo horario de invierno. El horario de visita hasta el mes de mayo será de sábados y domingos de 10 a 14 horas. La entrada es gratuita.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.