Se ha delimitado el perímetro y se estudia la topografía y profundidad.

El culebrón de la regulación de s’estany des Peix parece estar llegando a su fin. Esta semana han empezado los trabajos de adecuación del entorno para poder aplicar la regulación del fondeo en este enclave del parque natural de ses Salines que en las últimas décadas se ha degradado preocupantemente por los fondeos incontrolados, especialmente en la temporada turística.

Las obras fijaran los pantalanes flotantes en los que amarraran hasta 78 barcas. También se ha delimitado el perímetro y se está estudiando la topografía y profundidad de la zona para las sujeciones de los pantalanes.

Se ha demarcado el lago por polígonos para poder notificar por escrito a los propietarios de las embarcaciones que ahora están fondeadas el inicio de los trabajos para que éstos puedan desplazar sus barcas en función del punto en el que se lleven a cabo las actuaciones.

El proyecto de regulación de fondeos contará con una concesión de 15 años y contempla una capacidad máxima de 285 embarcaciones, de las que 78 irán en los pantalanes y 207 en fondeos ecológicos.

En las próximas fechas se publicará el reglamento de uso que define los criterios de adjudicaciones de los fondeos y las normas de uso, que está pendiente de los informes favorables de algunas administraciones.

En cualquier caso, lo que siempre ha manifestado el Consell de Formentera al respecto de esta regulación es que lo que se pretende es «garantizar el uso tradicional y medioambientalmente sostenible en el lago».

La institución deberá contratar el personal para gestionar los pantalanes y fondeos.