El mercado de la copropiedad de viviendas de lujo se abre paso en Balears. La empresa inmobiliaria Vivla ha cerrado su primera venta fraccionada en Formentera por 2,5 millones de euros. Se trata de una villa ubicada en Cala Saona que se ha vendido en ocho participaciones a razón de 345.000 euros cada una, impuestos incluidos. Cada copropietario tendrá garantizado el uso exclusivo de la vivienda un mínimo de seis semanas al año, dos de ellas en temporada alta.

Ese periodo de disfrute será ampliable durante el resto del año en base a la negociación del calendario entre los participantes. La gestión y el mantenimiento de la propiedad corren a cargo enteramente de la agencia inmobiliaria que ha realizado la venta. La casa cuenta con una parcela de 2.000 metros cuadrados, tres dormitorios, tres baños y una conina open concepto conectada a un salón comedor.

El CEO de Vivla, Carlos Gómez, señala que se prevé «un gran crecimiento de la copropiedad de casas de gama alta en España, por ser el primer mercado europeo de segunda residencia vacacional». Gómez indica que en estos primeros meses de operaciones de esta tipología se está detectando una gran demanda de clientes nacionales sobre todo en determinadas zonas, entre ellas Baleares. También destacan localizaciones como Pirineos, Costa Blanca y Costa del Sol.

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En su caso, la inmobiliaria Vivla se está centrando en el mercado balear, con Ibiza, Menorca y Formentera en el punto de mira. La vivienda recién vendida en Cala Saona está rodeada de bosque y cuenta con solarium, porche, piscina y baño exterior.

«Estamos convencidos de que la fórmula de la copropiedad conecta con la nueva mentalidad que se abre paso, medioambientalmente responsable y que aboga por un uso sostenible de los bienes», explica Gómez en referencia a este tipo de villas. «Además, cumplimos el sueño de un segmento de la población que, a pesar de disponer de unos ahorros importantes para destinarlo a la compra de una segunda residencia de uso vacacional, hasta ahora no tenía acceso a este tipo de ofertas por su elevado precio».

El mercado de la copropiedad inmobiliaria residencial está irrumpiendo con fuerza en España de la mano de agencias como Pacaso, Suomma o la propia Vivla. En el caso concreto de esta última inmobiliaria, la agencia es la que compra inicialmente la vivienda para venderla a posteriori de manera fraccionada, lo que requiere cierto músculo financiero de entrada para abordar este tipo de operaciones.