Canal de s’Espalmador en una imagen de archivo.

Una empresa de excursiones marítimas de Formentera denunció este viernes, mediante un comunicado, que tras más de seis meses de haber solicitado a Demarcación de Costas autorización para desembarcar y embarcar en la playa de s’Alga, en la isla de Espalmador todavía no había recibido ningún tipo de respuesta.

Concretamente, el pasado 7 de febrero la citada empresa, Cruceros Formentera, presentó ante Demarcación de Costas un proyecto básico para la realización de excursiones naturalísticas que incluía el mencionado punto de desembarque, que «no implica la colocación u ocupación de ninguna instalación desmontable en la playa, si no que se hace con una escalera propia de los catamaranes con el fin de hacer el mínimo impacto ambiental», explicaron desde la empresa.

Asimismo, indicaron que su propuesta incluía también que, tras el desembarco de los pasajeros, la empresa cogería una boya ecológica en la bahía de s’Alga «para aumentar la contribución económica al parque Natural», además de garantizar «una operativa mejor organizada con el fin de evitar tener que buscar un fondeo en el paso des Trucadors o estar a la deriva mientras se desarrolla la visita al islote».

En cuanto a las visitas al islote de las dos embarcaciones tipo catamarán que realizarían estas excursiones, «se realizarían en franjas horarias diferentes para no hacer coincidir a un número elevado de visitantes» en el paraje.

El promotor de la actividad, Alberto Torres, declaró sentirse «decepcionado por las administraciones» que «desaniman a hacer esfuerzos que al final son por el bien del interés general, ya que vivimos de la buena calidad de las aguas». En este sentido, recordó que hay otras empresas «que ni siquiera han hecho el esfuerzo de solicitar autorización» que están operando en la zona.

Por su parte la directora de la consultora ambiental Whitesand Solutions, Daisee Aguilera, destacó que «las excursiones naturalísticas son un modo de transporte colectivo y contaminan menos que el elevado número de embarcaciones a las que se les está permitiendo embarcar y desembarcar en los islotes de Espalmador o en las islas de Formentera e Ibiza». Asimismo, calificó de «preocupante la falta de coordinación entre administraciones para regular las actividades náuticas ya que, a la postre, todos los sectores económicos dependen de la calidad de las aguas».

Con la actual situación, concluyó, lo que se está consiguiendo «es que proliferen las actividades náuticas ilegales ya que permanecen impunes o sale a cuenta pagar las sanciones».