Imagen de archivo de la depuradora de Formentera

Los regantes de Formentera se niegan a usar el agua depurada para el uso agrícola debido a su pésima calidad. «Cuando llegan estas aguas para poder reutilizarlas para riego como aguas terciarias, lo hacen con tan mala calidad que no son aprovechables», aseguraron fuentes consultadas por este periódico.

Según indicaron, en los meses de verano, debido a la cantidad de gente que visita la isla, «la depuración no da para más», lo que ha provocado que «en dos meses no se haya producido nada de agua». Esta escasez de agua con depuración terciaria apta para riego «ha generado que las reservas que había en la balsa para «, dependiente de la Conselleria balear de Agricultura, «no han servido para cubrir la temporada, ya que a estas alturas la balsa está prácticamente vacía».

Los regantes de la pitiusa del sur denunciaron que no les ofrecen ningún tipo de solución a este problema. «Hay gente que ha optado por no regar», reconocieron, «y pese a que las instituciones conocen la problemática desde hace tiempo no han hecho nada para solventarlo». La única propuesta que han puesto sobre la mesa las administraciones competentes «es cargar en invierno agua de la desaladora, ya que hay excedentes, y verterla en la balsa, pero eso no cerraría el ciclo del agua», recalcaron los agricultores regantes de Formentera, «porque al final se seguirán vertiendo aguas depuradas al mar cuando la idea de todo este proyecto era aprovechar las aguas depuradas para el riego».

«Pésima calidad»

De cualquier forma, insistieron en que «es fácil imaginar que si el agua depurada ni siquiera se puede utilizar para el riego por su pésima calidad, cómo será la que se está vertiendo directamente al mar».

Criticaron a su vez que la gente del sector primario que ha realizado inversiones porque tenían fe en la reutilización de estas aguas «se han dado cuenta de que han desperdiciado el dinero» dada la mala depuración que realiza la depuradora.

Desde la Conselleria de Medio Ambiente del Govern balear aseguraron que no había ningún problema con la estación depuradora de aguas residuales de Formentera ya que, tan sólo hace unos días, unos técnicos la revisaron en su totalidad, avalando su buen funcionamiento.

El conseller de Medio Ambiente del Consell insular de Formentera, Toni Tur, calificó la problemática de «compleja» porque afecta a dos consellerias del Govern balear. De cualquier forma, reconoció que el rendimiento de la depuradora «es bueno», aunque en ocasiones se producen «picos que generan pequeñas partículas que consiguen pasar los filtros». Sin embargo, indicó que desde la Conselleria autonómica de Medio Ambiente le habían asegurado que se estaban llevando a cabo una serie de mejoras con tal de mejorar la eficiencia de la instalación, especialmente en lo relativo a la entrada de aguas residuales.

En cuanto a la balsa de riego, Tur manifestó que, tras hablar con Agricultura, le explicaron que habían detectado que el personal estaba realzando determinados protocolos de manera incorrecta, ya que la limpieza de los filtros de produce de forma manual. Asimismo, recalcaron que están estudiando la posibilidad de automatizar esta limpieza.