Ana Juan, presidenta del Consell de Formentera. | Toni Ruiz

Ana Juan (Formentera, 18 de febrero de 1971) va a acabar su primer año completo en la presidencia de la máxima institución insular, después de sustituir en octubre de 2021 a su socia de gobierno, Alejandra Ferrer, en virtud del acuerdo subscrito entre el PSOE y GxF que, contempla 28 meses de presidencia para los insularistas y 20 para los socialistas..

—Hace un año manteníamos una entrevista como esta, pero en aquel momento la mascarilla volvía a ser obligatoria en las calles, Formentera había vuelto al Nivel 2 y estábamos inmersos en plena sexta oleada del COVID. Un año que comenzaba de forma muy incierta…
—Un año incierto y una legislatura incierta, además cuando lo peor del COVID ya había pasado estalló el conflicto bélico de Ucrania, provocando una crisis energética global que está afectando a todo el mundo, provocando una inflación de precios que nos está perjudicando a todos.

—Pero parece que Formentera sobrevive mejor a estas crisis que otros territorios. El Consell acaba de aprobar el mayor presupuesto de su historia con 38,4 millones de euros. ¿Qué tiene Formentera?
—Formentera es especial en todos los aspectos, también en este. Cuando estábamos en plena pandemia nuestras cifras de infección siempre estuvieron entre las mejores de España. Tenemos un carácter especial para hacer frente a las adversidades. Hemos aprobado el mayor presupuesto de la historia, gracias a la ley de financiación de Consells, al Régimen Especial de las Islas Baleares y a los fondos «Next Generacion» que están llegando de Europa.

—¿El capítulo más importante del presupuesto es el destinado al personal propio de la institución…?
—El Consell tiene una doble función administrativa, somos Consell y Ayuntamiento al mismo tiempo y por tanto una institución básicamente prestadora de servicios y para poder ofrecerlos con calidad, necesitamos recursos humanos. Se ponen en marcha nuevos equipamientos como la residencia de mayores, la regulación de s’Estany des Peix, más zonas de aparcamiento controlado. También estamos implementando la carrera profesional entre nuestros trabajadores, un compromiso que hemos cumplido de la mano de los sindicatos y la implantación progresiva ha hecho crecer también el presupuesto de personal.

—La esperada residencia de mayores podría estar operativa mañana mismo, pero no tienen ustedes todavía el personal necesario para su funcionamiento…
—Todas las personas de Formentera que necesitan este tipo de atenciones, en este momento se encuentran en residencias de Ibiza y es urgente que puedan estar aquí en su isla y cerca de sus familiares, así que es un servicio muy necesario y que nos hace mucha ilusión. Los procedimientos de contratación de personal están abiertos, pero tenemos mucha dificultad para poder incorporar a las personas necesarias. Para intentar dinamizarlo, en este momento tenemos en marcha dos ciclos de FP de técnico sanitario y por otra parte a través del SOIB hay un curso para obtener el certificado profesional sanitario.

—La falta de personal está relacionada con la falta de vivienda. Ese es uno de los eternos problemas de la isla que parece que se está agravando. También el sector empresarial se queja de la dificultad para la contratación de personal. Ustedes están anunciando desde principio de la legislatura la puesta en marcha de una oficina de la vivienda. ¿En qué punto está ese servicio?
—Es imprescindible que todas las administraciones que tienen competencia en vivienda trabajen de forma conjunta, a nivel insular, autonómico y estatal para facilitar la disponibilidad de vivienda disponible para alquilar todo el año. Pero también los propietarios deben implicarse para poner viviendas a disposición de los inquilinos y las administraciones debemos ofrecerles asesoramiento y confianza de que podrán recuperar sus viviendas cuando las necesiten y para ello se debe legislar de forma valiente en ese sentido. Vamos a poner en marcha en breve la oficina de la vivienda, pero es necesario que esté dotada de los recursos necesarios para ser efectiva.

—El sector empresarial se ha quejado contundentemente este año sobre la dificultad de contratación de personal por la falta de vivienda. ¿De qué modo cree usted que se debe comprometer el tejido empresarial en la solución de este problema?
—Todos debemos implicarnos de manera conjunta. A nivel turístico en los años 80 y 90 la mayoría de los establecimientos hoteleros de la isla facilitaban vivienda a sus trabajadores y esta figura desapareció, lo que ha agravado todavía más el problema.

—Otro de los grandes proyectos que se está ejecutando en esta legislatura, pero que viene muy de lejos es la regulación de s’estany des Peix. ¿En qué punto está?
—Hace 15 años que hablamos de regular s’estany des Peix y han fracasado diferentes proyectos antes del actual. Todas las administraciones implicadas han dado el visto bueno a este proyecto que creemos que es absolutamente necesario para recuperar s’estany para sus usos tradicionales y devolverlo a su estado medioambiental natural. Se han sacado ya más de 1.000 «muertos» de hormigón del fondo marino y aún no han acabado, de ese modo nos podemos hacer una idea de la gran cantidad de residuos que acumula este espacio en pleno parque natural.Están acabando las obras de adecuación, instalando los últimos amarres ecológicos y a nivel administrativo se están resolviendo las alegaciones presentadas a la lista inicial de adjudicación de amarres.

—Hace un año los antiguos adjudicatarios de los quioscos de playa fueron desmontados al haber perdido sus concesiones en el nuevo concurso. Los nuevos adjudicatarios no pudieron poner en marcha sus concesiones ya que el proceso está judicializado con muchas alegaciones pendientes de resolver. Esto hizo que se prorrogara el servicio en verano para los anteriores concesionarios, pero ha armado un revuelo considerable en la isla. ¿Cómo se va a resolver este asunto?traspaso de las residencias de mayores?
—Como usted dice el tema está en manos de la justicia y el Consell decidió prorrogar los servicios hasta que los nuevos propietarios, sean quienes sean, puedan hacerse cargo. Así lo preveía el anterior contrato y eso es lo que de momento está vigente.

—Este concurso ha generado un debate sobre el modelo turístico tradicional de Formentera, en manos de empresas familiares. La importancia concedida a la aportación económica en los pliegos del concurso, ha abierto la puerta a grupos de inversión que ven en Formentera una buena opción de negocio. ¿Cómo ve este nuevo panorama la presidenta?

—Formentera forma parte de un mundo globalizado. Hemos visto como todos esos fondos de inversión estaban presentes en nuestras islas vecinas y ya han llegado aquí, lo cual es lícito e inevitable. No es el modelo turístico que queremos y entre todos debemos decidir cuál es el futuro para la isla a nivel medioambiental de sostenibilidad y por supuesto a nivel turístico. El Consell de Formentera quiere liderar este debate, abrirlo a la sociedad. Si realmente queremos evitar que esos fondos de inversión lleguen a Formentera, necesitaremos de la implicación de todo el mundo.

—Usted ya anunció su candidatura al frente del partido socialista, ¿Están trabajando ya en el programa y la lista para las elecciones de mayo?
—Llevamos trabajando toda la legislatura, hemos avanzado mucho, tenemos un grupo de colaboradores que está marcando el camino de cara a las elecciones e iremos desvelando más detalles según se vaya acercando la convocatoria. De momento toca seguir trabajando.

—¿El cambio en la presidencia ha cambiado también el talante de la institución?
—Eso lo deben decir los ciudadanos. Yo siempre he dicho que Alejandra Ferrer y Ana Juan son dos personas diferentes. La anterior presidenta tenía su forma de liderar el equipo de gobierno, yo tengo la mía, pero no tiene por qué ser una mejor que la otra. Son diferentes visiones y diferentes formas de trabajar, yo intento ser una persona muy dialogante, pienso que el dialogo es la mejor forma de llegar a consensos. En el pacto de gobierno hemos tenido nuestras diferencias, como es lógico, pero el dialogo ha podido establecer una hoja de ruta satisfactoria para ambas partes y para el interés general de Formentera.

—Estamos a las puertas de un año electoral y acaba usted de hablar de diferencias en el seno del pacto de gobierno y también desde Gent per Formentera han manifestado públicamente las tensiones que se han ido produciendo a lo largo de la legislatura. ¿Cómo llega el pacto de gobierno a las próximas elecciones?
—En condiciones de seguir trabajando, nos quedan unos meses todavía para ir cerrando proyectos como el de la residencia, la regulación de s’estany des Peix. Hay otros proyectos que ya son una realidad como la puesta en marcha de nuevo del servicio de hemodiálisis, la construcción de la base del 061 con servicio permanente en nuestra isla. Hemos avanzado en el museo de Formentera, en la protección del medio ambiente. Algunos temas más atrasados, esperamos resolverlos antes del final de legislatura como los nuevos contratos de transporte público y de residuos, de modo que creo que este equipo de gobierno ha demostrado estar a la altura y así lo vamos a seguir haciendo.

—Lleva usted 15 meses al frente de la presidencia del Consell, ¿Se siente más cómoda ahora que cuando llegó?
—La verdad es que si, a lo largo de este tiempo he aprendido mucho sobre la gestión de la institución. A nivel personal estoy muy satisfecha y poder trabajar exclusivamente para Formentera es muy satisfactorio para mí.