La residencia para mayores de Formentera empezará a recibir usuarios a partir de la próxima semana. Así lo ha asegurado este viernes en sesión plenaria la consellera de Recursos Humanos, Paula Ferrer, en respuesta a una pregunta realizada por el grupo Sa Unió. Ferrer ha recordado que estas incorporaciones se realizan de forma gradual «porque se trata de usuarios con dependencias de grado cuatro que precisan de unas instalaciones que vayan rodando poco a poco para hacer los traslados de forma segura y confortable».
Asimismo, ha indicado que hay personal que ya está trabajando pese a no haber usuarios «porque hay mucha labor previa que hacer» y ha recordado que, a partir de la próxima semana, también empezará a trabajar el personal que no era necesario hasta la fecha al no haber residentes, como un administrativo más y un celador sanitario que sólo será preciso «en los turnos de mañana cuando haya que ayudar con las higienes o movilizar pacientes».
En cuanto al personal que tendrá la residencia, la consellera ha indicado que la plantilla la formará un director, un terapeuta ocupacional (el que había ya contratado renunció y el Consell tendrá que volver a lanzar la oferta), un ayudante de cocina, dos cocineros, tres auxiliares sociosanitarios, un fisioterapeuta compartido, una enfermera, tres nuevas incorporaciones del servicio de limpieza, que se sumarán a las tres del centro de día, una psicóloga, un técnico de discapacidad compartido, una trabajadora social, además del administrativo y el celador sanitario que tienen que empezar la próxima semana y cuya plaza sigue vacante a día de hoy.
Desde Sa Unió, por su parte, el conseller Óscar Portas ha criticado que la instalación esté habilitada para 18 usuarios «y a día de hoy, más de una semana después de su inauguración oficial, todavía no hay usuarios y no sabemos si la próxima semana habrá alguno». Considera Portas que la residencia «se ha inaugurado con prisas por miedo a no poder hacerlo por las elecciones».
Hay que recordar que la residencia se inauguró la semana pasada con la presencia, entre otras personalidades, de la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, y la consellera de Bienestar Social, Fina Santiago.
Ana Juan, presidenta del Consell formenterés, calificó esa jornada como «un día histórico» ya que, entre otras cosas, se acaba con «la gran incomodidad que había supuesto durante años para muchas familias tenerse que desplazar a Ibiza».
La consellera de Bienestar Social, Fina Santiago, recordó por su parte que ya antes de la inauguración del centro su departamento había recogido un total de nueve peticiones de traslado de pacientes que están en Ibiza «y a medida que este centro vaya abriendo sus plazas se dará el visto bueno a estos traslados».
Sa Unió de Formentera celebró la apertura de la nueva residencia, pero ha lamentó que el Govern de Francina Armengol haya retrasado la inauguración de un servicio tan necesario con el único objetivo de hacerla coincidir con el inicio de la precampaña electoral, a escasos 100 días de las elecciones municipales y autonómicas. Criticó que se haya tardado cuatro años en construir y abrir un equipamiento socio-sanitario del que se puso la primera piedra en abril de 2019 y que estaba presupuestado desde el año 2008.
Las 18 plazas para personas dependientes están repartidas en 14 habitaciones individuales y dos habitaciones dobles. El inmueble cuenta con enfermería, oficinas, recepción, espacios comunes, comedor, sala de actividades y un rincón de lectura.
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