Imagen de la limpieza que el Consell de Formentera está llevando a cabo en s'Estany des Peix.

La Asociación de Usuarios Profesionales de s’Estany des Peix criticó ayer el discurso de la presidenta del Consell de Formentera, Ana Juan, durante la celebración el pasado 1 de marzo del día de Baleares en el que «criminalizaba» al sector náutico profesional por la degradación del estanque. «Criminalizar al sector náutico profesional es atentar contra la verdad y la inteligencia», explicaron ayer desde la asociación en un comunicado. «Afirmar que las barcas de chárter, que suponen menos del 15% de la flota total de s’Estany y que cuentan, evidentemente, con los motores más eficientes y menos contaminantes son una amenaza ambiental sólo puede responder a la mala fe por parte de la institución insular».

Los empresarios acusaron al Consell de «permitir» e incluso «patrocinar las agresiones medioambientales más graves» que ha sufrido este enclave en los últimos años. En este sentido, calificaron de «contrario a la legalidad, a la moralidad y, sobre todo, al medio ambiente, la construcción de una marina dentro de l’Estany, depositando más de 80.000 kilos de cemento en sus aguas, así como la instalación de una pasarela elevada que, además de un atentado ecológico y paisajístico, vulnera flagrantemente la legalidad por no seguir ni su propio plan ejecutivo ni las leyes marco que regulan las actuaciones en el parque natural: el PORN y el PRUG».

Los usuarios profesionales de s’Estany afirmaron, a su vez, que constituye «un claro delito medioambiental contaminar diariamente l’Estany mediante el emisario que deposita miles de toneladas de aguas fecales cada año al Caló de s’Oli, la zona más protegida del parque natural, aún más contaminado por su deficiente estado de conservación».

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Acusan a su vez al Consell de Formentera de mostrar un «menosprecio escandaloso por el medio ambiente y por la legalidad con la construcción, del todo ilegal, de la escuela municipal de vela dentro de l’Estany, sobre un sistema dunar que, en lugar de protegerlo, lo eliminan para construir encima». «Que con estas y otras conductas presuntamente delictivas el Consell tenga la poca vergüenza de señalarnos por la degradación de l’Estany constituye un ejercicio de cinismo tan grande que sería cómico, de no tener consecuencias medioambientales tan graves».

Los usuarios profesionales del estanque recordaron también que nunca se han opuesto a una regulación consensuada de los fondeos, siempre que se encontrara una solución para que pudieran seguir trabajando. «Hemos hecho infinidad de propuestas a la administración, como reducir la flota; pagar más que el resto de usuarios; pagar de su bolsillo una instalación desmontable para la temporada estival; usarlo sólo como refugio de las embarcaciones y hacer las entregas a los clientes fuera; solicitar permiso para instalar boyas ecológicas fuera del lago; la instalación de motores biotop con cavidades diseñadas como refugio para peces y otras especies», enumeraron, además de presentar proyectos para encontrar soluciones de impacto ecológico cero. «Llevamos años diciendo que queremos ser parte de la solución y no un problema», según insistieron «pero no ha servido para nada más que para perder nuestro tiempo y dinero».

Cargaron también contra el PSOE, por el que se sienten «estafados», ya que «aprovechándose de nuestra vulnerabilidad mostró su solidaridad con nuestras reivindicaciones y nos prometió su apoyo antes de las elecciones». Sin embargo, una vez llegados al poder «nos dice que la exclusión de nuestro sector en el proceso de regulación de l’Estany es cuestión de principios».

Explicaron, a su vez, que en ningún momento se han negado a ir al puerto de la Savina «para ahorrar dinero». El problema, según indican, es que el puerto, «debido a la falta de firmeza política, se ha convertido en un negocio efervescente de unos cuantos especuladores sin escrúpulos donde las tarifas aumentan cada pocos años y donde no hay sitio para todos». «Hagan el favor de dejar de manipular a la opinión pública como si echando a 200 barcas de l’Estany estuvieran salvando el planeta», reclamaron, «solucionen el merder que han provocado en el puerto y defiendan los intereses de los residentes y trabajadores ante la deriva exclusivista que estamos sufriendo», según concluyeron.