La policía judicial de la Guardia Civil realizó cinco detenciones en la Península.

La Guardia Civil ha detenido en a cinco personas por hacer chantaje a varias personas, una de ellas de Formentera, amenazándolas con publicar imágenes íntimas si no pagaban cantidades de dinero, lo que se conoce como 'sextorsión'.

Según informaron hoy fuentes del Instituto Armado, las detención se llevaron a cabo por efectivos del equipo territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Almansa, en el marco de la operación 'Montetriste'. Los arrestados, de 21, 28, 30, 45 y 53 años, están investigados como presuntos autores de un delito de extorsión con ánimo de lucro y otro de pertenencia a grupo criminal.

Las mismas fuentes detallaron que el grupo investigado se encontraba asentado en Valencia y sus integrantes contaban con numerosos antecedentes por hechos delictivos similares cometidos con el mismo modus operandi en otros puntos del territorio nacional.

Las investigaciones arrancaron en noviembre del pasado año, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que una persona, residente en la localidad albaceteña de Montealegre del Castillo, había denunciado haber sido objeto de una estafa a través de una página de contactos sexuales.

La víctima, tras contactar con una chica a través de una página web de contactos sexuales, recibió una llamada en su teléfono móvil en la que lo amenazaban con darle una paliza si no pagaba cierta cantidad de dinero.

Ante las reiteradas llamadas y amenazas, en las que la víctima llegó incluso a temer por su vida, esta realizó varios envíos de dinero, por un total de 4.930 euros, a través de un conocido proveedor de servicios de pago instantáneo y transferencias bancarias.

Durante la investigación, la Guardia Civil comprobó la existencia de otras víctimas del grupo delictivo, una en Formentera y otra en Ciudad Real, resultando coincidente el hecho de que ambas habían sido embaucadas para prolongar las conversaciones a través de una aplicación de mensajería instantánea y de esta forma tener el pretexto para exigirles dinero.

Todas las víctimas pagaron las distintas cantidades de dinero que se les exigían creyendo que con ello podrían fin a las extorsiones. No obstante, volvían a recibir nuevas amenazas, cada vez más graves, con el objetivo de que siguieran pagando cantidades mayores, situaciones que se prolongaban hasta que finalmente las víctimas decidían denunciar los hechos.

La línea de investigación y las diferentes pesquisas realizadas por los investigadores permitieron centrar a los autores de las amenazas y posteriores estafas, que formaban parte un grupo delictivo muy activo dedicado principalmente a las estafas a usuarios de páginas de contactos sexuales mediante la sextorsión, siendo finalmente localizados y detenidos en varias localidades de la provincia de Valencia.

Se estima que los detenidos habrían llegado a estafar, por este método, más de 11.000 euros en las tres estafas denunciadas ante la Guardia Civil, si bien los investigadores estiman que el grupo criminal desmantelado podría haber obtenido alrededor de 25.000 euros de otras víctimas que habrían denunciado los hechos en otros cuerpos policiales.

Cuando la víctima solicitaba los servicios de una página de contactos sexuales era atendido por una chica que prolongaba deliberadamente la duración de la llamada, a fin de ir obteniendo sus datos personales.

Una vez obtenidos estos, los extorsionadores comenzaban a exigirles dinero por el tiempo perdido por la chica y para contentar a los jefes de esta, bajo graves amenazas de producirles daños a ellas o sus familiares más cercanos.

Ante el miedo que infundían tales amenazas realizaban los pagos exigidos a través de transferencias bancarias o mediante aplicaciones de envío de dinero por móvil con la confianza de que estas cesarían, aunque lejos de que ocurriera la intimidación continuaba hasta que finalmente la víctima decidía interponer denuncia.