Alex Julià en la vivienda que deberá abandonar el 15 de mayo.

La Conselleria balear de Educación no puede hacer «nada» por los profesores de Formentera que en los próximos días se quedarán sin vivienda. Así lo explicaron ayer fuentes del departamento, que manifestaron que «somos conscientes de la situación que están padeciendo estos profesores», pero alegaron que carecen de «competencias» para poder hacer algo en materia de vivienda.
Y es que alrededor de 25 profesores que están ejerciendo su labor en la menor de las Pitiusas tendrán que abandonar a lo largo del mes de mayo sus viviendas en la isla por el inicio de la temporada estival sin tener ningún lugar donde poder vivir hasta que finalice el curso escolar.

Noticias relacionadas

Aunque es un problema que viene de lejos, la situación se ha ido agravando al crecer la natalidad y reducirse las ratios en los colegios a la vez que se iba destinando más vivienda residencia al alquiler turístico y se iban incrementando los precios. Esto ha llevado a muchos maestros a tener que dormir el último mes y medio de curso en casas de amigos o en sus propios vehículos ante la imposibilidad de conseguir ningún tipo de alojamiento.

El problema se agrava a su vez porque los profesores no pueden renunciar a su trabajo por no tener ni donde dormir, porque la Conselleria de Educación les aplicaría una penalización por la que en un plazo de dos años no podrían optar a una plaza como interino, y de esa forma no sumarían puntos para obtener el destino deseado. Una aventura la de la docencia en Formentera que o bien les sale a pagar a muchos, o bien les perjudica en su futuro laboral.