Un chiringuito en Formentera. | Archivo

El Consell de Formentera ha vuelto a insistir este lunes en que está «a la espera de que la Demarcación de Costas conteste a las alegaciones» planteadas por la institución en el proceso de audiencia abierto por la solicitud de concesión de ocupación de 857 metros metros cuadrados de dominio público marítimo terrestre para la explotación de los servicios de temporada en el litoral en varios tramos de la costa de Formentera.

Una respuesta que, según publicó en exclusiva Periódico de Ibiza y Formentera el pasado 11 de abril, ya existe desde mediados del mes de febrero, aunque no se puede constatar si desde esa fecha la Demarcación de Costas de Baleares he hecho llegar oficialmente al Consell la resolución de la Dirección General de la Costa y el Mar, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica.

En respuesta a las alegaciones planteadas por la institución insular, y remitidas por la Demarcación de Costas a la Dirección General el pasado 2 de diciembre de 2022, ésta última decidió, en una resolución fechada el 15 de febrero, aceptar parcialmente dichas alegaciones y resolvió dar luz verde a la concesión de ocupación de unos 787 metros cuadrados de dominio público marítimo terrestre para la explotación de los servicios de temporada en el litoral en varios tramos de la costa de Formentera (en lugar de los 857 solicitados por el Consell), pero en unas condiciones por las que la administración local no podría cumplir con el pliego de condiciones del polémico concurso de los quioscos de playa.

En su escrito, Costas decidió someter a la aceptación del Consell formenterés «las condiciones y prescripciones por las que podría otorgarse la concesión de ocupación de unos 787 metros cuadrados de dominio público marítimo terrestre con destino a instalaciones de los servicios de playa en varias playas de Formentera».
Concretamente, «las instalaciones que se otorgan son los quioscos-bar, terrazas y baños, escuelas de vela, torres de salvamento, módulos de socorrismo y plataforma» incluidos en el proyecto presentado por el Consell, explica la resolución de la Dirección General, «salvo los dos quioscos de la playa de els Arenals».

En este último caso Costas indicó que «el otorgamiento de esta concesión está limitado por las condiciones impuestas por la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad» que en su informe de 13 de abril de 2022 no incluía estos dos chiringuitos y «obliga a su levantamiento a finales de temporada». De hecho, dicho documento señalaba que, «a excepción del quiosco más al sureste de la playa de Es Pujols, que podrá permanecer todo el período concesional, sólo podrán instalarse entre los meses de marzo y noviembre, debiendo desmontarse cada año». Esta condición podría dejar en papel mojado las bases del concurso que sacó adelante el Consell de Formentera, ya que en él se ofertaba la posibilidad de que los quioscos se pudieran mantener abiertos durante todo el año.

Pese a que el Consell había solicitado la concesión para el período 2022-2027, la propuesta de la dirección General de la Costa y el Mar cifraba este plazo en 10 años, prorrogables otros cinco años más. El canon que deberían abonar cada uno de los seis quioscos aceptados, de 60 metros cuadrados cada uno incluido terraza y baño, sería de 41.900 euros al año. En cuanto a las escuelas de vela, dicho canon ascendería a 54.760 euros anuales.

Pero la propuesta de Costas tenía fecha de caducidad y el documento era muy claro: «El Consell deberá contestar con la aceptación expresa» de las condiciones de la concesión «antes de transcurridos 10 días a partir de la fecha de recibo de esta notificación. Si no se manifestara en el plazo o no aceptase las condiciones ofertadas, se declarará concluido el expediente por desistimiento del peticionario». Además, subrayaba que «la aceptación de condiciones y prescripciones deberá realizarse por el pleno del Consell, a no ser que el secretario certifique que esta competencia está delegada».

Hay que recordar que esta resolución se firmó a mediados del pasado mes de febrero, y hasta la fecha la aprobación de estas condiciones no han entrado en el orden del día de ninguno de los plenos celebrados hasta la fecha. De hecho en la última sesión plenaria, celebrada el 31 de marzo, el conseller de Medio Ambiente, Toni Tur (que no repetirá en las listas socialistas al Consell formenterés), no hizo referencia alguna a la existencia de este documento e insistió en que existe un «intercambio de información» entre ambas administraciones. «La Dirección General de la Costa y el Mar aplicó unos criterios de una forma diferente a como lo vemos nosotros», aseguró el conseller, «por lo que teníamos derecho a presentar nuestras alegaciones. Lo hemos hecho y continuamos con este intercambio de información. Estamos unificando criterios y al final llegaremos a un punto de encuentro y podremos tener el título habilitante para todos los lotes», algo que se ha demostrado con este documento que no va a suceder.