«La Mola cada vez está más llena de serpientes»

El biólogo Santi Costa explica la diferencia entre el avance de los reptiles en las Pitiusas

Un ejemplar de serpiente en Formentera

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Las serpientes suponen una amenaza para la fauna autóctona de las Pitiusas. Igual que en Ibiza, en Formentera la proliferación de estos orfídeos sigue avazando pese a los esfuerzos para contenerlo. Según los últimos datos ofrecidos por la Consellería de Medi Ambient, el pasado 2024 se capturaron 806 ejemplares en las 323 trampas instaladas. Sin embargo, y pese a estas capturas, la zona de La Mola experimenta cada vez más el frenético avance de estas serpientes.

Sobre ello ha hablado con Periódico de Ibiza y Formentera, Santi Costa, biólogo de la isla quien asegura que «aunque se han encontrado algunos ejemplos aislados en Es Caló o Sant Francesc, las serpientes en la isla se encuentran en la zona de la Mola». Y es que en la menor de las pitiusas, a diferencia de lo que sucede en Ibiza, donde las serpientes ya proliferan en prácticamente todo el territorio de la isla e incluso se encuentran en los alrededores de la ciudad, en Formentera estos orfídeos se encuentran únicamente en una zona de la isla.

Otra diferencia importante, apunta Costa, es el tipo de serpiente que prolifera en cada una de las islas «en Formentera lo que hay mayoritariamente es serpiente blanca, conocida también como culebra de escalera. En Ibiza la presencia mayoritaria es de herradura, mientras que en Formentera no hay casi de este tipo». Ninguna de ellas es venenosa, pero ambas amenazan por igual a las sargantanas endémicas.

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Sin embargo, en ambas islas sucede el mismo factor: estos orfídeos son cada vez más grandes. La causa, señala Costa, es la falta de depredadores: «en las Pitiusas no tienen ningún depredador natural que acabe con ellas, más de la propia acción del hombre. Además, tienen mucho alimento con las lagartijas. Y no solo eso, sino que las serpientes que caen en las trampas son las más jóvenes, porque las más mayores son cada vez más astutas y no caen en esas trampas», explica Costa.

En cuanto a su alimentación, la especie predilecta son las sargantanes. «Según un estudio que se encargó a la Universidad de Granada, con algunos ejemplares ya muertos, se analizó el interior de esas serpientes y se comprobó que su principal fuente de alimento, y con amplia diferencia, eran las lagartijas».

Sin embargo, este crecimiento tiene una límite, señala Costa: «sí que han crecido, pero tampoco una barbaridad. Se sitúan entre el metro y el metro y medio, no mucho más». En Ibiza, donde la tipología de serpientes en otra, sí que se han encontrado que superen estos tamaños.

Sobre la diferencia entre especies y evolución de una y otra isla, el biólogo señala que «el desarrollo ha sido independiente. En ambos casos han llegado a través de olivos que han sido importados a la isla. Por eso son diferentes especies que se desarrollan de manera diferentes», ha concluido.