Bartolo Prats, de cas Coc.

Bartolo Prats (Vila, 1960) es uno de los personajes del paisaje de la ciudad de Vila. Hijo de uno de los personajes fundamentales en Ibiza. Una persona especial, como sus necesidades, que conoce a buena parte de la ciudad de Vila en la que ha pasado toda du vida.

— ¿Dónde nació usted?
— Nací al lado del Cementeri Vell, cerca de Cas Serres. Yo soy el mayor y mi hermana Mercedes es un poco más joven que yo. Es la madre de mis sobrinos, Enrique y Ana. Mi madre era Maria, su familia venía de Sant Miquel, de Can Fornàs, y su padre, Joan, trabajaba en el banco. Mi padre, Toni, era de cas Coc.

— ¿Vivió siempre en la casa en la que nació?
— No. Después fuimos a vivir a Vila, encima de Can Funoll, antes de irnos a vivir a la calle Aragón. La familia de mi padre tenía una tienda de ropa bajo Sant Elm, Cas Coc. Allí es donde pasaba la mayor parte del tiempo cuando era pequeño. Iba por la mañana y, al medio día, subía al piso de arriba, donde vivían mis tías, Norma y Fanny, para comer con ellas. Me querían mucho. A media tarde, venía a recogerme mi madre para llevarme a casa.

— Su padre, ¿trabajaba también en la tienda?
— Así es. Trabajaba allí por las mañanas y, por las tardes, se iba a una finca que tenía entre Sant Miquel y Santa Eulària y allí pintaba. Mi padre era un pintor muy bueno y muy querido. Muy buen hombre.

— Se nota que le guarda cariño a su padre.
— Sí. ¡Era un santo! Él y cuatro amigos suyos pusieron en marcha un centro para personas con enfermedades mentales. Fundó la Asociación de Padres de Niños Adolescentes Discapacitados de Eivissa y Formentera (Aspanadif), el Patronato para la Salud Mental y el Bienestar Social de Ibiza y Formentera y también fue presidente de la Comisión de Salud Mental de Bienestar Social. También estuvo mucho en la Cruz Roja. Estoy muy agradecido al Consell, por la medalla que le dieron en reconocimiento a todo lo que hizo.

— ¿Tuvo la oportunidad de acudir al centro que fundó su padre?
— Sí. Me gustaba mucho, con Maria Antonia y con Don Pío. Allí me lo pasaba bien y hacía cosas durante toda la mañana. Todos los domingos, mi padre me llevaba al Club Náutico. También era un gran marinero y regatista. Y era muy deportista. Montó un gimnasio con sus amigos y fueron los primeros que empezaron a practicar judo en Ibiza.

— ¿Le gustaba el mar también a usted?
— No. Siempre me he mareado en los barcos y, además, me aburro. No me gusta aburrirme. Como mucho, iba con mi padre y su primo, Antoni Marí Calbet, a Formentera algún día, pero en el barco de línea.

— ¿Qué le gusta hacer en su día a día?
— Cosas (ríe). Pasear por el muelle, visitar a mis amigos, Juanito de Can Alfredo o Vicent el peluquero, por ejemplo. En casa tengo mucha ayuda por parte de Fanny e Inma y, además, mi hermana vive en
el piso de abajo y también está pendiente de que esté bien.

— ¿Tiene alguna afición?
— Lo que más me gusta es escuchar música. Mi grupo favorito es Mecano, pero también me gusta mucho Julio Iglesias, Camilo Sesto o grupos ibicencos como Uc, en el que estaba Joan Murenu. Me encanta la radio, estoy todo el día escuchándola: Onda Cero, Kiss FM o la Cope, con Sonia Ribas
(que es muy buena persona). También me gusta mucho el fútbol, mi equipo es el Barça,
que la UD este año está jodida. Yo diría que va a bajar a tercera. En verano, me gusta mucho ir a la playa, cada día voy a Figueretes con el bolso, la radio para escuchar música, la crema y todo lo que necesite.