El pueblo de Sant Josep fue, literalmente, tomado por los 280 chavales que ayer participaron en la gimkana organizada por el Area de Joventut del Ayuntamiento de Sant Josep. Los vecinos y visitantes de la población eran detenidos y acribillados a preguntas por las camarillas de niños: «¿Puede decirme tres pueblos de la provincia de León? ¿Con qué países linda Polonia?». Naturalmente, muy pocos se atrevían a transitar las calles de la población, que ayer pertenecía a los chavales.

Entre pregunta y pregunta, corrían -plano de la población en mano- de base en base, tratando de cumplir los requisitos para pasar a la siguiente prueba. A un ritmo frenético cientos de niños se descalzaban y corrían alrededor de la iglesia, montaban puzzles y buscaban las piezas que faltaban, fabricaban palomas de cartón y volaban a colgarlas en uno de los dos árboles -de la paz y de la guerra- que adornaban la plaza de la iglesia y que servían a Guisante, organizador del invento y miembro de área de Juventud, para seguir el desarrollo de la gimkana. «Es una locura -comentaba-. Desde las once de la mañana, y casi son las dos de la tarde, no hemos parado. Hay de todo: teatro, mimo, manualidades, preguntas teóricas...».

A las dos del mediodía las gimkana finalizó y llegó el momento de la fiesta. Un poco de teatro, interpretado por los participantes a los que todavía les quedaban fuerzas, animó la comida. La mañana terminó así entre risas. En definitiva, Sant Josep, ayer, se llenó de buen humor y de prisas.