Hasta el próximo día 11 de abril en Sant Vicent de sa Cala se esperan días ajetreados, así que nada mejor para inaugurar un completo programa de fiestas que alimentar bien a los más pequeños y que vayan cogiendo fuerzas para lo que les espera: los chavales de Sant Vicent participaron ayer en la primera merienda popular de las fiestas.

Eso sí, después de haberse peleado para romper las cacerolas de barro que colgaban de una cuerda, en el tradicional juego de las cucañas. Por la tarde, a partir de las ocho y media, los alumnos del colegio Labritja ofrecieron, en el teatro parroquial, una representación de la obra de teatro Antonieta. A la que siguió, en el mismo lugar, la entrega de premios del concurso de redacción y dibujo.