Els Verds han pedido al Consell Insular y a los ayuntamientos de las Pitiüses que impulsen una acción urgente de acuerdo con las organizaciones no gubernamentales con medios suficientes para ayudar a la población albanesa de Kosovo.

Sostienen que es «una obligación ética» en el que desde Eivissa se promueva la solidaridad con la población civil kosovar, «que está siendo masacrada impunemente por los escuadrones de la muerte de Milosevic».

El partido pide que las instituciones pitiusas y los ciudadanos defiendan que la intervención de la OTAN sea reconducida en el marco de la ONU y que su prioridad sea establecer una zona de seguridad territorial que separe la población kosovar del ejército y de los paramilitares serbios para que voluntarios y ONGs puedan trabajar en la reconstrucción de la zona.

Por su parte, el sindicato de la enseñanza STEI se ha adherido a la resolución que sobre Kosovo adoptó ayer el Consejo Consultivo de la Internacional de la Educación, donde se condena el rechazo al presidente Milosevic por no firmar el acuerdo de Rambouillet, aceptado tanto «por la comunidad internacional como por la delegación albanesa».