JUDIT CARCASONA La Conselleria d'Agricultura i Indústria dará subvenciones a 87 ejemplares de oveja ibicenca, dentro del plan de recuperación de esta especie autóctona que impulsa el Govern balear. El pasado mes de noviembre, cuando se puso en marcha el programa, ya se concedieron ayudas a 28 ejemplares y en los próximos días está previsto firmar tres nuevos convenios por los que se financiará la recuperación de 59 ovejas, según explicaron fuentes del Govern.

El conseller d'Agricultura, Josep Juan Cardona, señaló que «aunque parece una cifra pequeña, es importante, porque estamos hablando de una raza autóctona que se estaba perdiendo y se encontraba en peligro de extinción». Explicó que no se conoce con seguridad cuántos ejemplares de oveja ibicenca existen actualmente. «Puede haber unos 250 ó 300, pero no hay un registro hecho, todo son apreciaciones».

Los payeses de Eivissa están mostrando bastante interés por esta iniciativa, según recalcó el conseller. «Esta campaña irá muy bien para recuperar una raza que desaparecía y también, desde el punto de vista de sacar un rendimiento y de ofrecer un producto diferenciado y de calidad, lo que permitirá mejorar las condiciones de los payeses», añadió.

Ayudas de 38.000 pesetas por unidad
El Govern balear concede ayudas de 38.000 pesetas por ejemplar a lo largo de cinco años. El primer año la subvención es de 10.000 pesetas, mientras que los cuatro siguientes los ganaderos reciben 7.000 pesetas por animal. Además, la sociedad Ibapsa, que depende de la Conselleria d'Agricultura, se encarga de dar asesoramiento técnico al payés en temas de alimentación o de cuidados veterinarios.
Estas subvenciones pretenden compensar económicamente la pérdida de rendimiento que supone criar esta raza, cuya carne es mucho menos productiva. Asimismo, a lo largo de estos cinco años se llevará a cabo un control de la evolución de la raza, por lo que cada una de las ovejas contará con un libro genealógico. Los principales rasgos que diferencian a la oveja ibicenca son su lana -más gorda y rizada, y no aparece bajo la barriga- y su cabeza, más pequeña y alargada que otras especies. Además, su ritmo de crecimiento es más lento, ya que tarda varios meses más en alcanzar su peso máximo.