Las grúas se han convertido en los últimos años en parte del paisaje pitiuso. FOTO: VICENÇ FENOLLOSA.

OSCAR RIBAS El boom de la construcción que viven Eivissa y Formentera desde hace tres años no tiene parangón en la historia. De hecho, el año pasado se alcanzó un cifra récord para el sector en cuanto a dinero invertido en la ejecución de los proyectos: si se suman los presupuestos de todas las obras presentadas en el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos en 1998 se obtiene que los promotores de las obras gastaron 24.964 millones de pesetas. Esta cifra supone multiplicar por dos lo invertido en 1997.

Sin embargo, no ocurrió lo mismo con el número de proyectos, que creció entre 1997 y 1998 un 47'3 por ciento, muy lejos del 102 por ciento de incremento que han registrado los presupuestos. Así, de los 603 encargos profesionales que pasaron en 1997 por el Colegio se pasó a los 889 del año anterior.

Esta circunstancia se debe, según el presidente del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, Jaime Mauri, a que los promotores han optado por invertir en calidad más que en cantidad:«Los promotores prefieren utilizar materiales más caros en sus edificios pero que le den más seguridad», explica el máximo responsable del Colegio.

Pese a que no están desglosados por su tipología, la mayoría de proyectos que pasan por el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos corresponden a edificios que acogen varias viviendas, como afirma Jaime Mauri.

«Este 'boom' no es bueno para el proceso constructivo»
El presidente del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Eivissa y Formentera, Jaime Mauri, cree que «este boom no es bueno para el proceso constructivo», puesto que un exceso de trabajo obliga a los profesionales del sector a dedicar menos tiempo del que sería deseable a cada proyecto. Así -y pese a que se utilicen cada vez más materiales caros y seguros", «las prisas merman la calidad y atención que se debe dedicar a todo proyecto».