JUDIT CARCASONA «La herencia de Fajarnés y el patrimonio de la humanidad que deja para Eivissa es un caos urbanístico», señaló ayer el concejal de Els Verds de Eivissa, Ramon Mayol, quien acompañado de la candidata ecologista al Ayuntamiento, Marta Roldán, denunció «el boom urbanístico desmesurado que vive esta ciudad». Mayol destacó que «la herencia de Fajarnés es cada vez más construcción, cada vez más cemento, más problemas de tráfico y de aparcamiento y la inexistencia de zonas verdes».

Roldán presentó las alternativas verdes para Eivissa, entre las que destacó la propuesta de cerrar el centro de la ciudad al tráfico durante la mayor parte del día, «dejando unos horarios muy estrictos por la mañana para poder circular». El objetivo es «que la gente se mueva en bicicleta, mediante un microbús o andando». La candidata de Els Verds al Ayuntamiento inicidió en que cerrando las calles desde Vara de Rey hasta la Marina «se conseguirían también mejoras en el turismo». La creación de zonas verdes y más aparcamientos es otra de las propuestas. Finalmente, los ecologistas criticaron que Fajarnés haga un cinturón verde «con árboles australianos, cuando existen cantidad de especies autóctonas de gran valor».