En busca de un lugar donde bailar

N o tocan techno, psicodelic music, o trance, pero son orquestas de la isla. Hace tiempo que se ganaron su puesto en Eivissa y ahí continúan, al pie del cañón. A veces hacen su propia música y otras, por exigencias del espectáculo, la toman prestada. El público quiere oir, una vez más, aquellas melodías con las que ha crecido. Quieren bailar en pareja a un ritmo moderado y sin excesos y vivir su música en directo sin la distancia que - necesariamente- impone el tocadiscos. La orquesta «Sagitario», «Sandombe» o «Los Piconeros» se ocupan, desde hace años, de cubrir los vacíos musicales que dejan las discotecas. «Hay público y una gran necesidad de salas de baile, el problema es que no hay suficientes salas que se dediquen a la música en vivo, locales que se arriesguen», comenta Pikin del la formación «Sagitario». En la actualidad, tocan durante la temporada estival en los hoteles. En invierno -siempre más tranquilo- llevan su música y su baile «allá donde sopla el viento»: el Casino, bodas, verbenas o alguna sala que queda abierta. «Hay mucha gente a la que le gusta bailar -explica Pikin-, incluso hay muchas academias en las que se enseñan estos bailes, el problema es que luego no hay dónde ir a bailar».