El mercado de compraventa de viviendas usadas ha movido un volumen de capital de 1'34 billones de pesetas en poco más de seis años, según las previsiones de ingresos realizadas por el Govern balear. En 1993 este sector movió un total de 126.666 millones de pesetas; siete años más tarde, el Govern calcula que este año se cerrará con un movimiento de capital que superará los 320.833 millones.

Esto significa que, con respecto a 1993, el mercado de vivienda usada ha experimentado un crecimiento en sus ingresos del 153'2 por ciento.
Las razones de este espectacular aumento hay que buscarlas en dos factores: por un lado se sitúa el incremento del precio de la vivienda, tanto nueva como usada, que se ha producido en Balears en los últimos años. La segunda causa que explica el imparable ascenso de capital movido es el aumento en el número de operaciones inmobiliarias registradas, especialmente a partir de 1996.

De ese año destaca una cifra especialmente elocuente. En 1995, el mercado de compraventa de vivienda usada movió 131.666 millones de pesetas. Un año más tarde, la cifra asciende ya a 207.500 millones, lo que representa un porcentaje de incremento del 57'5 por ciento en tan sólo un año.

Realizadas más de 15.000 consultas al Pla Portal
Fuentes de la Conselleria de Foment aseguraron que los servicios de la Dirección General de Vivienda han atendido hasta la fecha más de 15.000 peticiones de información de este plan complementario.
El Govern decidió crear una línea de ayudas específicas para las Islas a tenor del aumento del precio de la vivienda y ante la previsión de las medidas restrictivas para la construcción que incorporan las Directrices de Ordenación del Territorio. Una de las principales ampliaciones de las ayudas se encuentra en el límite de edad para acceder a las ayudas de primera vivienda, que en Balears está fijado en 35 años y en el resto de España, en 30.