Los hoteles más afectados por las obras del paseo marítimo de Sant Antoni han tenido pérdidas millonarias por culpa de los retrasos en su construcción, según aseguró ayer el presidente de la Asociación de Hoteleros de la Bahía, Gabino Canales. «En mayo ya empezó a haber quejas de turistas, y la verdad es que los turoperadores británicos y alemanes son muy exigentes. Cuando hay obras, no hay turistas, y esto les habrá costado unos cien millones a los hoteles más afectados», señaló Canales, quien añadió que estos establecimientos también tuvieron que cerrar con antelación en octubre.

Las quejas de la Asociación se dirigen, sobre todo, a la actitud de la empresa constructora. «Estas obras se tendrían que haber hecho con más orden. La constructora tenía que haber trabajado con más medidas de seguridad, por lo menos podrían haber tapado los hoyos y no dejar todo el material tirado por ahí. Y es que si tienen vacaciones, no vas a estar dedicándote a saltar agujeros», añadió Canales. «Por lo menos -sigue- podían haber puesto un cartel bien grande pidiendo disculpas en 20 idiomas, haber tenido en cuenta al cliente. El paseo marítimo es positivo para todos, y quedará muy bien, pero habido una desconsideración total», concluyó.