El Partido Popular balear repitió victoria en los comicios europeos, aunque no fue tan espectacular como la conseguida en 1994, donde logró duplicar al PSOE. Con un 91'70 por ciento de los votos escrutados, los conservadores lograron en las Islas 154.012 votos, lo que supone un 46'83 por ciento de los votos emitidos. Los socialistas mejoraron los resultados del 94, obteniendo algo más de 91.000 votos, es decir, el 27'7 por ciento.

Por su parte, Esquerra Unida perdió su condición de tercera fuerza política, con un 3'82 por ciento de los votos (12.550 electores), cediendo este tercer lugar al PSM, que concurría a las elecciones con CiU, partido que casi duplicó el número de votos, obteniendo más de 30.550 votos, el 9'29 por ciento. Unió Mallorquina, que se presentó junto al PNV y otros partidos "bajo la denominación de Coalición Nacionalista/Europa de los Pueblos" duplicó con holgura el número de votos respecto al 94 y fue el cuarto partido más votado. Consiguió 18.496 votos, llegando al 5'62 por ciento.

Los Verdes obtuvieron 5.258 votos, el doble que en 1994. Respecto a los partidos minoritarios, Euskal Herritarrok obtuvo 889 votos, frente a los 205 logrados por HB en el 94. La participación se cifró en 334.986 votantes, un 57'12%, situándose la abstención en el 42'88 por ciento, algo inferior a la del 94.

Ripoll: «El Mallorca y yo compartimos enhorabuena: estamos en Europa»
Carlos Ripoll, secretario general del Partido Popular y número 25 en las listas del PP al Parlamento Europeo, sustituirá a Francisca Bennàssar como representante de Balears en la institución europea. Ripoll afirmó afrontar esta aventura europea «con entusiasmo y enorme ilusión. Me apasiona. El Mallorca y yo estamos de enhorabuena: los dos estamos en Europa. Me dedicaré al área de transporte, turismo y política regional, temas que a Balears le preocupan y a los que me voy a entregar plenamente. Si después tengo opción a una segunda área, me gustaría dedicarme a temas medioambientales y de infraestructuras».