Hace más de tres décadas que Lluis Llongueras acude a las Pitüses de forma habitual, concretamente «desde que era un lugar que ni remotamente estaba de moda en nuestro país», afirma.

Durante este periodo ha visto «cómo se ha modificado el paisaje de Eivissa y Formentera, en ocasiones para mejor y en otras provocando un exceso de construcción que han alterado el paisaje», señala. Una evolución que disfruta en cada nuevo desplazamiento y que califica como «curiosa».

Investigador de rincones recónditos, de calas y playas «con encanto», conoció dieciséis años atrás la isla vecina, afín de hallar una zona tranquila donde finalmente decidió comprarse unos terrenos en los que edificó la residencia en la que ahora ha permanecido varios días junto a familiares y amigos.

En sus viajes, además de descansar y divertirse, aprovecha para surtir de ropa su armario y el vestuario de los shows que presenta por todo el mundo. A ello dedica el empeño y el cuidado que siempre le han caracterizado a la hora de seleccionar los detalles de sus modelos y creaciones estéticas.

La boutique «Gene Cabaleiro» es una de sus preferencias habituales a la hora de adquirir diseños. El local regentado por Vicente Ventura expone en sus perchas lo mejor del diseño gallego, virtudes que el afamado peluquero no duda en recalcar y mostrar en los desfiles que protagoniza. Entre las últimas citas: Lyon, Japón, Italia o Sorrento.