C. ALCANTARA Un grupo de padres de niños con plaza en la escuela de verano del colegio de Sant Jordi ha protestado porque el centro permanece cerrado el 1 de julio, fecha inicialmente prevista del inicio de actividades extraescolares.

Un cartel en la puerta del colegio avisaba ayer del retraso en la escuela hasta el día 5 esgrimiendo «razones técnicas». Mientras, en el interior del centro, un par de albañiles comenzaban los trabajos de mejora en el centro: «Tenemos para una semana», señalaron.

La madre de una niña de cinco años que debía de incorporarse ayer a la escuela de verano aseguró que la responsable del área de Juventud del Ayuntamiento de Sant Jordi, Encarna Castro, sólo le ha dado evasivas acerca de este retraso. La mujer sostiene en un escrito que un día antes del comienzo de la escuela de verano, «se encontró con el centro en obras y sin ningún cartel que indicara nada», y que al acudir al Ayuntamiento de Sant Josep no le ofrecieron unas explicaciones claras acerca del retraso.

Este medio intentó ayer sin éxito ponerse en contacto con Encarna Castro para que explicara las razones del retraso.